Peter Fechter y Nino Bravo
Menos de lo que me gustaría, y siempre que puedo, veo “Saber y Ganar” (hábito que adquirí junto a mi querido y añorado padre). Este noviembre, como no podía ser de otra manera, hubo al menos un programa solidarizándose con la celebración de los veinticinco años de la caída del Muro de Berlín, última década del pasado siglo.
Ese día hicieron una pregunta que me atrapó inmediatamente, ¿quién era el cantante español que había dedicado una canción a Peter Fechter?, y explicaban que Fechter fue la primera víctima del Muro, aún de metal, al atreverse a intentar pasar a la “otra” Berlín, que tenía dieciocho años y que murió desangrándose durante una larga hora rodeado de muchas personas con uniforme y sin él que no se atrevieron a socorrerle por temor a represalias. Yo no tenía ni idea, a pesar de las opciones que daban. No recuerdo si el concursante la respondió, lo que sí recuerdo es que pensé que quizá no habría mucha gente que tuviera ese dato. Bien, el cantante es Nino Bravo y la canción “Libre”. En el programa, cuando ya se supo, pusieron un fragmento para que pudiéramos escucharla y entender que sin duda alguna estaba dedicada al protagonista de tan lamentable suceso. Vean si no. “Tiene casi veinte años y ya está / cansado de soñar, / pero tras la frontera está su hogar / su mundo y su ciudad. / Piensa que la alambrada solo es / un trozo de metal, / algo que nunca puede detener / sus ansias de volar…”. Desde entonces la escucho de otra manera, me sigue gustando pero ya no me alegra, ahora me indigna. Es otro hecho histórico más que me lleva al desprecio de todos los gobernantes cuando optan por desintegrar los ideales haciendo política irresponsable y despiadada. Quisiera, para terminar, abrir una trinchera pacifista en el imaginario colectivo con un deseo para el 2015, que se reinicien las conciencias de nuestros políticos, que estén o lleguen al poder, para conseguir transformar los ideales en buena gobernación, con una política responsable y un urgente y necesario bienestar social.