Pequeños grandes jornaleros

Rosa Moreno /Los Villares
Los Villares vive del olivar y, para que los niños del pueblo lo descubran ya en la infancia, la Guardería Municipal se los llevó a coger aceituna. Esta actividad les permitió comprender, de una forma amena, cómo se obtiene el zumo de aceituna.    

    08 dic 2009 / 12:43 H.

    Los pequeños de la Guardería Municipal de Los Villares tuvieron la oportunidad de ser jornaleros en un peculiar comienzo de la campaña de la recolección de la aceituna. Con esta iniciativa, los responsables del centro pretenden que los pequeños conozcan su entorno. De hecho, la experiencia que viven en un olivar no es la única a lo largo del año. En otras fechas, participan en actividades relacionadas con otras tareas propias de este municipio de la Sierra Sur de Jaén. En esta ocasión, los alumnos de la guardería recogieron el fruto de un olivo, plantado en la escuela. La jornada arrancó pronto y, a primera hora de la mañana, los aceituneros primerizos ya estaban metidos en faena. Se cuidaron todos los detalles. Por ejemplo, las niñas fueron ataviadas, como antiguamente, con pañuelos y enaguas; los niños con gorra, pantalón de pana y camisa de cuadros. Todos juntos se esforzaron para estirar los fardos. Un grupo, con varas, tiró el fruto el suelo; el resto, con espuertas, cargó la aceituna. Posteriormente, se dirigieron al molino de Jiménez, una almazara Villariega, donde cada uno pesó lo “producido en su finca”. La cantidad reflejada en el albarán fue de diez kilos, toda una marca para estos niños. En el molino, se obsequió a los “trabajadores” con un desayuno típico, pan con aceite. Así, pudieron comprender de primera mano en qué se convirtió su labor y, de paso, reponer las fuerzas gastadas.