Pepe Viedma: 'Hay que nacer torero y, después, formarte y entrenar mucho'
Pepi Galera /Jaén
Este ubetense entró hace justo un año en la Escuela Taurina de Jaén y, en septiembre, se estrenó como novillero sin picadores. Con tan solo trece años tuvo claro que quería ser torero. Fue gracias a su tío, que supo sembrar en él la semilla de la afición por el arte de Cúchares.

Este ubetense entró hace justo un año en la Escuela Taurina de Jaén y, en septiembre, se estrenó como novillero sin picadores. Con tan solo trece años tuvo claro que quería ser torero. Fue gracias a su tío, que supo sembrar en él la semilla de la afición por el arte de Cúchares.
—¿Cuándo comenzó en la Escuela Taurina de Jaén?
—Hace ya un año, en el mes de mayo de 2011.
—Y ya ha tenido la oportunidad de estrenarse delante de un toro.
—Debuté como novillero sin picadores el 25 de septiembre, en un festival en Jaén. Fue una experiencia inolvidable.
—¿Y tuvo suerte?
—Aunque tuve muchos fallos porque, al no tener experiencia, los nervios cuentan mucho, corté las dos orejas y el rabo.
—¿Ha vuelto a torear después?
—Sí, durante la Feria de San Lucas, en un festival por la mujer jaenera. Me fue bien, aunque me costó el descabello. Me jugó una mala pasada, ya que no estoy acostumbrado a esa suerte.
—¿Dónde se mueve mejor?
—Sobre todo, en la muleta. El capote me cuesta un poco, pero para eso están los entrenamientos, para mejorarlo día a día.
—¿Entrena a diario?
—Tres veces a la semana, los martes, los jueves y los domingos. Además, yo, en Úbeda, también entreno con Carnicerito de Úbeda y Juan Luis Pizarro.
—Úbeda es tierra de toreros.
—Sí, están ellos y también su tío, Carnicerito de Úbeda. Yo nunca lo vi torear, pero dicen que tenía una izquierda muy buena y estuvo en las mejores plazas.
—¿A quién admira?...
La entrevista compresa en nuestra edición impresa.