"Papá, manda huevos que yo te haya dado trabajo"

Loren Morón Vizcaíno (Marbella, 1970) se sentó a la mesa para comer apremiado por el tiempo. Por delante, tenía un viaje de tres horas hasta Mancha Real, donde, a las siete de la tarde, le esperaba, en el Estadio de La Juventud, el secretario técnico del club, Manuel Sánchez, para firmar el contrato como nuevo entrenador del equipo.

18 dic 2014 / 11:13 H.

Enfrente estaba su hijo, un chaval de 21 años, que juega de delantero en el Vélez, cedido por el Marbella. En un momento del almuerzo, miró a su padre y le soltó con desparpajo y guasa: “Papá, manda huevos que yo te haya dado trabajo”. Tal salida del joven desconcertó al progenitor, quien dejó de comer, levantó la cabeza y esbozó una sonrisa. El hijo de Loren se refería a los dos tantos que le marcó, el pasado domingo, al Mancha Real y desencadenaron la destitución de Fernando Campos. y, sin saberlo, le estaba abriendo las puertas del club jiennense a su padre. “Son cosas del destino, que, en numerosas ocasiones, es demasiado caprichoso”, comenta Loren Morón, en cuya contratación ha tenido mucha culpa la presencia de Oya en la plantilla, con el que coincidió como jugador en el Marbella en la temporada 2006-07.

La directiva no ha esperado ni una semana para cambiar de preparador, a pesar de que Manuel Sánchez quería tomarse el asunto con calma para no cometer errores. Finalmente, la entidad presidida por José Moreno se ha decantado por Loren Morón, más conocido en el mundo del fútbol por su etapa como jugador profesional en el Sevilla FC, el Mérida, el Salamanca, el Recreativo de Huelva y el Marbella, y por ser segundo entrenador de Jaime Molina en este último equipo, ademas de en la Unión Estepona y en el Villanovense, en Segunda B. Su única experiencia como titular de un banquillo fue en el Atlético Marbellí con el que consiguió el ascenso a la Primera Andaluza. El acuerdo entre el Atlético Mancha Real y Loren Morón es hasta final de temporada, tal y como confirmó el presidente mancharrealeño, José Moreno.

Loren Morón afronta su etapa en el Mancha Real con la ilusión de un niño y con ganas de que su nuevo equipo remonte el vuelo, porque, a su juicio, su actual clasificación no corresponde al nivel de la plantilla, ni tampoco del club, acostumbrado, en las últimas temporadas, a luchar con los grandes del grupo IX de Tercera, categoría que “conoce muy bien”.

El flamante entrenador no se marca más objetivo que ganar el domingo al Alhaurín de la Torre. “Quien me conoce sabe que soy muy ambicioso, pero ahora lo que toca es recuperar a los jugadores e ir paso a paso o como se dice ahora partido a partido”, asegura. Reconoce que la empresa es complicada, pero tiene plena confianza en sus posibilidades y en las de un plantel configurado para estar más cerca de los puestos de cabeza que de la zona de peligro. “Trabajaré lo más profesional posible para que tanto el club como la afición estén satisfechos y orgullosos de su equipo”, afirma.