Padilla triunfa en el Corpus de Granada
Aún con la resaca en el cuerpo del galardón Jaén Mar de Olivos, que recibió de manos de Diario JAÉN, partió rumbo a Granada. Dispuesto a demostrar el “ciclón” que posee. Y volvió a salir victorioso. El diestro Juan José Padilla cortó una oreja de cada toro de su lote. Fue despedido por la puerta grande y a hombros. Con su fuerza y maestría no hay quien pueda. Ni el toro que un día estuvo a punto de arrebatarle la vida. No se rindió, cogió nunca mejor dicho el toro por los cuernos y se puso frente a él, una vez más. En esta ocasión lo hizo en el tercer festejo de abono de la Feria del Corpus de la ciudad de la Alhambra, una corrida que concluyó tediosa, condicionada sobremanera por el “poco juego” de los toros.
El torero jerezano se ganó la gloria en una tarde de pocas alegrías. Consiguió llamar la atención de la afición, gracias a su disposición en una corrida que se vio lastrada por el astado de Torrehandilla-Torreherberos. Por su parte, Francisco Rivera Ordóñez “Paquirri” cortó otra oreja, mientras que Sebastián Castella —el tercero del cartel— tuvo que “cargar” con un lote realmente deslucido. El Ciclón de Jerez fue el primero en salir por el plaza —que registró algo más de un cuarto de entrada en tarde nublada—. Se estrenó con uno de Torreherberos. El diestro hizo frente a un toro exigente con una faena de planta firme y mucho tesón. Una gran estocada le sirvió al jerezano a “alzarse” —como en los buenos campeonatos— con su primer trofeo de la tarde. Volvió a salir con el cuarto. Tuvo que pelearse y sacar todo su amor, porque el toro de Torrehandilla no quería ni un pase. La faena fue un “querer” mostrar de Padilla. Pese a una estocada baja, paseó una oreja que le valió su triunfo a hombros. Incluso el público pidió la segunda oreja de la tarde, que finalmente la presidencia no concedió. En ambos toros Padilla anduvo fácil y entregado con las banderillas. Un triunfo de un gran maestro frente a toros “con poca validez” en la feria granadina.
Francisco Rivera Ordóñez lidió al segundo bis. Tuvo otra difícil papeleta con el quinto, de Torrehandilla, que brindó a Juan José Padilla. Finalmente el torero Sebastián Castella tuvo un gran mérito al tener que hacer frente a un molesto viento que rondó toda la corrida y un animal que se mostró desrazado y al que tuvo que provocar las embestidas, recurriendo al medio pase.
El torero jerezano se ganó la gloria en una tarde de pocas alegrías. Consiguió llamar la atención de la afición, gracias a su disposición en una corrida que se vio lastrada por el astado de Torrehandilla-Torreherberos. Por su parte, Francisco Rivera Ordóñez “Paquirri” cortó otra oreja, mientras que Sebastián Castella —el tercero del cartel— tuvo que “cargar” con un lote realmente deslucido. El Ciclón de Jerez fue el primero en salir por el plaza —que registró algo más de un cuarto de entrada en tarde nublada—. Se estrenó con uno de Torreherberos. El diestro hizo frente a un toro exigente con una faena de planta firme y mucho tesón. Una gran estocada le sirvió al jerezano a “alzarse” —como en los buenos campeonatos— con su primer trofeo de la tarde. Volvió a salir con el cuarto. Tuvo que pelearse y sacar todo su amor, porque el toro de Torrehandilla no quería ni un pase. La faena fue un “querer” mostrar de Padilla. Pese a una estocada baja, paseó una oreja que le valió su triunfo a hombros. Incluso el público pidió la segunda oreja de la tarde, que finalmente la presidencia no concedió. En ambos toros Padilla anduvo fácil y entregado con las banderillas. Un triunfo de un gran maestro frente a toros “con poca validez” en la feria granadina.
Francisco Rivera Ordóñez lidió al segundo bis. Tuvo otra difícil papeleta con el quinto, de Torrehandilla, que brindó a Juan José Padilla. Finalmente el torero Sebastián Castella tuvo un gran mérito al tener que hacer frente a un molesto viento que rondó toda la corrida y un animal que se mostró desrazado y al que tuvo que provocar las embestidas, recurriendo al medio pase.
