Montserrat de la Torre Nieto, empresaria consolidada: "Hacienda La Laguna abre muchísimas puertas"

Montserrat de la Torre Nieto procede de una familia de hosteleros. Tal vez por este motivo, cuando buscó su futuro, se decantó por estudiar en la Escuela de Hostelería de la Hacienda La Laguna, en Baeza. Realizó el curso superior de Restauración y, en 2005, inauguró junto con su marido, Antonio José Cristofani, la Cantina La Estación, ubicada en la calle Cuesta Rodadera número 1 de Úbeda, una establecimiento que destaca por su decoración y su gastronomía.

    07 jul 2013 / 15:01 H.

    —¿Qué recuerdos tiene de la Escuela de Hostelería Hacienda la Laguna?
    —Son maravillosos. Cuando salieron los cursos, tanto Antonio José y yo nos matriculamos para ver qué se movía por allí. Nuestra decisión fue todo un éxito. El profesorado está compuesto por grandes profesionales que conocen las últimas técnicas y tendencias gastronómicas y, por otro lado,  el género con el que se trabaja es 100% bueno. A la vez que estudias, realizas prácticas. En el ámbito académico se merecen un sobresaliente.
    —¿Qué aprendió?
    —Allí lo aprendimos todo. Cuando entrábamos apenas conocíamos nada y salimos de allí con una base importante. Yo sabía poner una tapa de hamburguesa o de carne a la plancha, pero esto es otra cosa. Nuestra cocina es bastante diferente. Por ejemplo, nuestras tapas son innovadoras. Así, entre otros, se puede degustar una empanada de sobrasada con membrillo y queso fresco. También ofrecemos pinchos, entre los que destaca la hamburguesa marina con pan de tinta de calamar, y servicio de restaurante. Tenemos una página web www.cantinalaestacion.com en la que se puede consultar cómo es nuestro local y otros detalles.
    —Me decía antes que la Escuela de Hostelería La Laguna ofrecía la posibilidad de realizar prácticas en establecimientos de renombre, ¿me podría poner algún ejemplo?
    —Pues estuvimos en el Parador de Cazorla. Después, con las becas Leonardo da Vinci, me fui a Francia y Antonio José a Alemania. Él también ha trabajado con Berasategui. Hacienda La Laguna abre muchísimas puertas, además de darnos publicidad y mandarnos información sobre cursos. Otro de los aspectos positivos que tiene es que nunca se desentiende de sus alumnos. Están pendientes de cualquier problema que te pueda surgir. Los alumnos salen, cada vez, más preparados. Y es que es muy importante poder estar al lado de los más grandes, como Arzac, Roca, Berasategui, etcétera. Para nosotros es todo un orgullo. 
    —Por otro lado, recibió la Bandera de Andalucía en el año 2012, ¿que supuso?
    —Para nosotros fue un gran orgullo. Llevábamos con el restaurante varios años y, cuando recibimos la noticia, nos pusimos a llorar.  Fue muy emocionante. Por otro lado, supone un sello de calidad, además de reconocer el esfuerzo que has realizado.
    —¿Por qué el nombre Cantina La Estación para el restaurante?
    —Es un pequeño homenaje a nuestro pueblo. Nosotros somos de la estación Linares-Baeza y todo el establecimiento está decorado como si fuera un tren. Cuenta con varios espacios diferentes y simulan vagones o vías, entre otros.