“Mi padre me violaba y yo llegué a pensar que era algo normal”
Antonio Ramón R. M. cruzó los brazos, metió la cabeza entre los hombros y escuchó cómo su propia hija lo acusaba de un delito atroz: haberla violado en repetidas ocasiones durante seis años. “La primera vez fue con nueve años. Mi hermano pequeño era un bebé. Por eso, me acuerdo tan bien”, explicó la supuesta víctima, una joven que en la actualidad tiene 27 años. “Yo estaba tumbada en la cama, llegó él y me forzó”, añadió, mientras que el progenitor cabeceaba de un lado a otro, negando los hechos. Con monosílabos, Ramón R. M. ya le había dicho a los magistrados que deben juzgarlo que nunca había puesto la mano encima a su hija. Cuando le preguntaron, entonces, el motivo de la denuncia, el acusado apenas pudo responder: “Digo yo que estaría molesta por algo”, musitó, casi entre dientes, para remarcar, a continuación, que la relación con su hija era “buena”.
La denunciante sí que se extendió mucho más. Fue un relato crudo, en el que dio todo lujo de detalles de las supuestas violaciones a las que su padre la sometió durante seis años. “La primera vez que lo hizo, mi padre me dijo: ‘Cómo te puedo hacer esto siendo tan pequeña’. Eso se me quedó grabado”, agregó. La joven aseguró que pensaba que lo que le ocurría era normal y que jamás contó nada por “miedo” y porque su padre le decía que nadie la iba a querer si se enteraban. Por videoconferencia, dio por hecho que su madre era consciente de lo que pasaba e, incluso, aseguró que le tenía “celos”. También contó que tardó en denunciar —lo hizo en abril de 2013— porque su progenitora le había dicho que mataría a su padre “del disgusto”.
Fue en 2005 cuando, por primera vez, los Servicios Sociales de Pozo Alcón tuvieron conocimiento de un posible caso de agresión sexual. El hermano menor de Verónica puso esos hechos en conocimiento de los psicólogos, algo que también hizo la madre posteriormente. Sin embargo, ambos acabaron negándolo, como también hicieron ayer ante el tribunal: “No creo que mi marido sea capaz de eso”, dijo la esposa del acusado. “Jamás estuvo en los servicios sociales”, añadió el hermano de Verónica. Sin embargo, los trabajadores de esta institución ratificaron que esos dos miembros de la familia les reconocieron que se producían los abusos: “Era un secreto a voces en el pueblo”, llegó a decir uno de los técnicos. Con todo, el Ministerio Público decidió mantener su postura de no presentar cargos contra Antonio Ramón R. M. “No decimos que no ocurrieran los hechos, solo que no están acreditados”, aclaró el fiscal. La acusación particular, ejercida por Amuvi, solicita 15 años de cárcel para el procesado por un delito de agresión sexual. El juicio está visto para sentencia.
La denunciante sí que se extendió mucho más. Fue un relato crudo, en el que dio todo lujo de detalles de las supuestas violaciones a las que su padre la sometió durante seis años. “La primera vez que lo hizo, mi padre me dijo: ‘Cómo te puedo hacer esto siendo tan pequeña’. Eso se me quedó grabado”, agregó. La joven aseguró que pensaba que lo que le ocurría era normal y que jamás contó nada por “miedo” y porque su padre le decía que nadie la iba a querer si se enteraban. Por videoconferencia, dio por hecho que su madre era consciente de lo que pasaba e, incluso, aseguró que le tenía “celos”. También contó que tardó en denunciar —lo hizo en abril de 2013— porque su progenitora le había dicho que mataría a su padre “del disgusto”.
Fue en 2005 cuando, por primera vez, los Servicios Sociales de Pozo Alcón tuvieron conocimiento de un posible caso de agresión sexual. El hermano menor de Verónica puso esos hechos en conocimiento de los psicólogos, algo que también hizo la madre posteriormente. Sin embargo, ambos acabaron negándolo, como también hicieron ayer ante el tribunal: “No creo que mi marido sea capaz de eso”, dijo la esposa del acusado. “Jamás estuvo en los servicios sociales”, añadió el hermano de Verónica. Sin embargo, los trabajadores de esta institución ratificaron que esos dos miembros de la familia les reconocieron que se producían los abusos: “Era un secreto a voces en el pueblo”, llegó a decir uno de los técnicos. Con todo, el Ministerio Público decidió mantener su postura de no presentar cargos contra Antonio Ramón R. M. “No decimos que no ocurrieran los hechos, solo que no están acreditados”, aclaró el fiscal. La acusación particular, ejercida por Amuvi, solicita 15 años de cárcel para el procesado por un delito de agresión sexual. El juicio está visto para sentencia.
