Mengíbar.- El Ayuntamiento busca otro uso para el edificio del tanatorio
Jesús Vicioso Hoyo/Mengíbar
El equipo de Gobierno trabaja en la reconversión de actividad del edificio que fue proyectado por el tripartito en la anterior legislatura como futuro tanatorio municipal. Las obras comenzaron con una partida del segundo Plan E, pero nunca hubo financiación para acabar las instalaciones.
Jesús Vicioso Hoyo/MengíbarEl equipo de Gobierno trabaja en la reconversión de actividad del edificio que fue proyectado por el tripartito en la anterior legislatura como futuro tanatorio municipal. Las obras comenzaron con una partida del segundo Plan E, pero nunca hubo financiación para acabar las instalaciones.
Un edificio muerto y sin difuntos. Ya en la oposición, los socialistas mostraron su especial rechazo al proyecto del tanatorio municipal, encabezado por el entonces alcalde de Izquierda Unida, Miguel Ángel Martínez Bellón. Entre otras razones, aducían que no encontraban lógica su ubicación, porque se planificó sin consenso y porque ya había un empresario mengibareño con la firme intención de crear un centro. De nuevo en el poder, el equipo de Gil Beltrán asegura haber heredado un edificio a medio construir y, por ahora, no hay visos de encontrar fondos con los que continuar la obra. Por ello, el Gobierno local busca una salida al inmueble, situado en el nuevo polígono industrial de El Puente, y dar un uso real a algo que tuvo una partida inicial de más de 207.000 euros.
“El proyecto del tanatorio carecía de lógica desde el principio. Se quiso hacer estas instalaciones sin preguntar, sin dar explicaciones de por qué allí y, además, cuando ya se sabía que había un empresario local que tenía hasta los planos de un centro similar mucho más cerca y mucho más apropiado a las necesidades que existe en este asunto”, asevera el alcalde mengibareño y, a su vez, concejal delegado de Cementerio, Gil Beltrán Ceacero. Pero lo que más critica el máximo responsable municipal es que se planificasen las instalaciones “sin saber cómo se iban a acabar”. “Este es un claro ejemplo de cómo se hacían las cosas aquí con el tripartito. Empezaban acciones cuando se desconocía por completo la manera de concluirlas”, manifiesta.
Varios interesados en las instalaciones a medio construir se han puesto en contacto con el Ayuntamiento, pero no precisamente para continuar con las intenciones iniciales de que se abriese un tanatorio. “Con todo, el edificio está en un sitio muy apropiado para otras actividades, en un polígono industrial en auge y junto al río Guadalquivir, por lo que estudiamos otras opciones para dar salida a un problema de los muchos con los que nos encontramos al llegar”, dice Beltrán.