Medalla de Oro para el teniente general De la Rosa Morena
Antonio Heras /Jaén
El teniente general Alfonso de la Rosa Morena recibió, de manos del alcalde, José Enrique Fernández de Moya, la más alta distinción que puede otorgar la Corporación Municipal: la Medalla de Oro de la Ciudad de Jaén y el nombramiento de Hijo Predilecto. 'Hoy es para mí un día muy especial. Por eso, visto para actos de especial relevancia'.

El teniente general Alfonso de la Rosa Morena recibió, de manos del alcalde, José Enrique Fernández de Moya, la más alta distinción que puede otorgar la Corporación Municipal: la Medalla de Oro de la Ciudad de Jaén y el nombramiento de Hijo Predilecto. 'Hoy es para mí un día muy especial. Por eso, visto para actos de especial relevancia'.
Así comenzaba su discurso el galardonado, que fue, esencialmente, de agradecimiento a personas, instituciones e, incluso, ciudades que lo han ayudado a llegar donde está, a ser quien es. Jaén, como no podía ser de otro modo, fue la “niña bonita” de las dedicatorias, seguida, en dura liza, por su familia de sangre y la otra, la de sus compañeros, altos cargos a los que obedeció y soldados rasos a los que dirigió.
El alcalde, José Enrique Fernández de Moya, fue el encargado de entregarle, primero, la Medalla de Oro, y acto seguido, el título enmarcado de Hijo Predilecto de la Ciudad de Jaén, entre fuertes apretones de manos y sonrisas dirigidas al público. El teniente general, que dirige, desde 2011, el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden), recordó sus felices infancia y juventud en la capital, en un “hogar católico”, una familia numerosa que, junto con sus profesores y responsables de su educación, consideró responsables, en gran medida, de los logros conseguidos a lo largo de sus cuarenta y dos años de servicio. “Los primeros veinte estuvieron ligados a Jaén”, explicó el hijo predilecto, si bien los restantes tuvo que ir de un sitio a otro, “forzado” por las circunstancias de su carrera militar, incluso fuera de España. Pero, apuntó el jiennense, nunca olvidó sus orígenes y su tierra.
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