Inma Cuesta: 'Me alegré mucho cuando me dieron el papel de una comedia'

Diana Sánchez/ Jaén
—¿Qué tal la experiencia como protagonista en El kaserón, filme que se estrena, hoy, en los cines?
—Fue maravilloso, muy divertido, porque Fele y yo conectamos muy bien, nos reíamos mucho. Hubo una química muy especial entre nosotros dos porque tenemos un sentido del humor muy parecido. Además el sitio era estupendo, precioso, una casa en mitad de la sierra de Barcelona, en Papiol. Estuve viviendo durante un mes y medio en Barcelona y me encantó, porque era una ciudad que no conocía.

    17 abr 2009 / 09:17 H.

    —¿Cómo es Eva, su personaje?
    —Se trata de una de las okupas de la casa. Es el contrapunto al otro personaje, al de Fele —Alfredo— porque son como el día y la noche. Eva es como un ser libre que no quiere ataduras con nadie, rompe con su familia que es de bien. Y de repente, a raíz de encontrarse con una serie de personas se aleja de la comodidad de la que viene y decide marcharse y vivir como quiere. Se va a una casa okupa con otra gente y allí, cada uno desempeña una labor social . Eva es pintora y escultora y da clases a jubiladas. Cuando aparece el personaje de Alfredo, se enamora de ella que es muy diferente, pero como dicen: los polos opuestos se atraen. Entonces nace una historia de amor entre ellos. 
    —Frente a sus anteriores papeles más dramáticos, aquí actúa en una comedia, ¿cómo se siente?
    —La verdad es que me alegró mucho que me ofrecieran una comedia, porque los últimos trabajos que hice en televisión eran más serios. Me apetecía hacer un cambio de registro más radical, tanto físicamente como en el carácter. Y eso es siempre divertido para un actor. Incluso  me gustaría hacer más comedias.
    —¿Es necesario salir de la tierra natal para triunfar como actriz?
    —Dependiendo de lo que quieras hacer puedes trabajar, incluso, formado una compañía. Aunque tampoco es fácil montarla, salir adelante y vivir de ello. Es difícil todo. Influyen tantos factores... La suerte, la constancia… son muchas cosas. 
    —De todos los factores, ¿cuál cree que es el que más pesa?
    —Creo mucho en la constancia y en el trabajo y pienso que, a veces puedes estar en el momento justo y en el lugar adecuado. Yo llegué a Madrid con una beca y empecé a trabajar en una tienda de ropa al mismo tiempo que estudiaba. Fue cuando me presenté al casting de Hoy no me puedo levantar y a raíz de ahí he hecho muchas cosas. Pero si no hubiera hecho esa prueba, ¡a saber dónde estaría!

    Un currículo que pasa desde el musical hasta la televisión

    Nacho Cano le dio su primera oportunidad
    Después de pasar por el casting de Hoy no me puedo levantar, el musical dirigido por Nacho Cano, la jiennense Inmaculada Cuesta formó parte del elenco de profesionales que dieron vida a este espectáculo. Una experiencia que cambió la vida a la joven actriz y marcó su carrera.

    Un paso más hacia la pequeña pantalla
    Su papel de Elisa Pastor en Amar en tiempos revueltos no pasó desapercibido, y el sobreesfuerzo que realizó, mientras estaba con el musical, mereció la pena para continuar en la serie Águila Roja, interpretando a la bella Margarita.

    Protagonista, desde hoy, en los cines
    Aunque es en El Kaserón, de Pau Martínez, donde Cuesta se estrena como protagonista en un largometraje, también actuó con un papel secundario en la película Café solo o con ellas (2007), de Álvaro Díaz Lorenzo.