María Jucal. "Mi voz no es fina, sino que es muy gitana y muy flamenca"
Lleva el flamenco en la sangre y está decidida a triunfar. Esta cantaora de Campillo de Arenas tiene prácticamente ultimado su segundo disco. Cuenta con un nuevo mánager y numerosos compromisos de conciertos.

—María Jucal es su nombre artístico. ¿De dónde viene?
—Mi nombre verdadero es María Dolores Morales. Lo de Jucal surge de cuando iba a cantar al Sacromonte de Granada, donde he actuado muchas veces. Allí los gitanos me llamaban “jucal”, una palabra que en su idioma significa “buena gente”. Me pareció muy bonito llamarme así, y me quedé con María Jucal.
—Ya tiene grabado un disco. ¿Cómo surgió?
—Cuando trabajé en el aeropuerto de Barajas, también canté por muchos escenarios de Madrid. Uno de esos locales era el “Cardamomo” donde coincidí con José El Francés y decidimos, en 2002, grabar un disco que lo patrocinó él. Todo fue muy bien y mi experiencia en Madrid fue muy buena, pero yo echaba mucho de menos mi tierra y me vine. Yo había estudiado en Granada y el mundo del flamenco que me gustaba era ese.
—¿Cómo recuerda su paso por el consurso Se llama copla, de Canal Sur?
—Hace tres años me presenté y llegué a la semifinal. Fue difícil porque había mucha gente concursando. El señor Pibe, del jurado, me dijo que no pasaba, pero no por mi voz, sino por mi “desganez”. A raíz de eso ya no me he vuelto a presentar a ningún concurso. Pero estoy muy contenta porque tengo mi propio grupo flamenco, compuesto por seis personas y yo soy la voz principal. Antes nos llamábamos Azabache y hemos hecho muchísimas galas. Ahora nos hemos cambiado el nombre y he puesto el mío en solitario: María Jucal. También hemos cogido a un mánager nuevo, Paco Vílchez, de Jaén, y gracias a él tenemos muchas galas contratadas. Una de ellas es el día 9 de agosto en Granada, donde actuaremos en un concierto con Niña Pastori. Y otro proyecto que tenemos es la grabación de otro disco, pero no disponemos de medios económicos.
—¿Quién le escribe las letras de las canciones?
—Las escribe el guitarrista, que es un artista. Algunas las hacemos entre él y yo. En cuanto a la música, no hay problema, porque los palos del flamenco son siempre los mismos. En el disco se llama El comienzo y hemos metido un par de temas de Niña Pastori, porque a mí me encanta. Por lo pronto solo tenemos la maqueta.
—¿Cómo definiría su voz?
—Como una voz muy flamenca. No es una voz fina de mujer. Yo tengo una voz muy gitana y muy flamenca, esa es la definición.
—En su voz hay puntos de frescura, que llega a más gente que el ámbito propio del flamenco.
—Por supuesto. Lo mismo puedo cantar una taranta o una granaína, que un flamenco fusionado más de hoy en día. Soy más de rumbas, de tangos, de alegrías, de bulerías. Pero también canto el flamenco más jondo.
Ignacio Frías / Jaén