María del Mar Dávila Jiménez: “El PSOE no ha cumplido el 80% de su programa”

Fue la primera mujer en acceder a la Alcaldía de Mancha Real y ganó las últimas elecciones, aunque no pudo gobernar. La candidata del PP centra parte de su programa en el empleo y en ayudar a la pequeña y mediana empresas a generarlo.

17 abr 2015 / 10:49 H.

 

—Es una veterana de la política mancharrealeña. ¿Mantiene la misma ilusión para los próximos comicios electorales?—Estoy a tope, más ilusionada que otras veces, si cabe. Es un responsabilidad enorme ser alcaldesa de tu pueblo y ese máximo honor yo ya lo he vivido. Tenemos prácticamente todo preparado para cuando empiece la campaña y la actividad previa es intensa, con visitas a todas las asociaciones. En fin, a tope.

—¿Cómo calificaría al grupo de personas que le acompaña en esta nueva andadura?  
—Es un grupo humano magnífico, con gente que pertenecen a todos los sectores del municipio. Hay que buscar personas representativas para que aporten cosas nuevas. Es una lista unida, compacta, de gente sencilla y trabajadora. Estamos todos muy ilusionados. Se notan las ganas de coger la Alcaldía de nuevo, esa que nos arrebataron con una moción de censura que consideramos injustas. Dejamos cosas a medias que queremos retomar.

—¿Qué balance hace de los años de Gobierno del PSOE?  
—Hay mucho trabajo que se podía hacer y no se ha hecho. Su programa lo he llevado a prácticamente todos los plenos y diría que el 80% está sin cumplir. Han sido cuatro años en los que lo único que se ha hecho es acabar proyectos que fueron empezados hace 15 años, en los que trabajamos nosotros. Por ejemplo, la Estación Autobuses. La movimos nosotros y tenemos la pequeña espina clavada de no haber podido inaugurarla. Por eso queremos llegar al Gobierno y hacer muchas más cosas por nuestro pueblo.

—¿Cuáles son las principales propuestas de su programa?  
—Es un programa que se pueda cumplir, que sea realista. Está divido en grandes bloques y el primero, lógicamente, es el empleo. Una de las apuestas es que el polígono industrial se legalice de una vez por todas. Entiendo que la situación está, ahora mismo, bloqueada y es un polígono fantasma. Iremos a las más altas instancias, ya me he comprometido. Si salgo elegida, la primera visita que haré será al Ministerio de Industria para que me diga qué hacer para solucionar el problema. A parte de los planes de empleo que se puedan hacer, la base está que las pequeñas y medianas empresas y en ayudarlas a generar puestos de trabajo. Daremos bonificaciones fiscales a la apertura de firmas y agilizaremos los trámites burocráticos. También nos comprometemos a iniciar, con estas palabras, la residencia, que se vea que apostamos por hacerla. Porque todo el mundo lo promete pero nadie lo cumple.

—Vuelve a proponerse un recorte en el servicio de Urgencias de Mancha Real. ¿Qué opina?  
—Ya pasó en 2012, cuando se recortó el segundo servicio de Urgencias. Mancha Real es un municipio que atiende también a Torres y Pegalajar. En aquel momento, se hizo un acto conjunto de los alcaldes para solicitar a la Junta que devolviera el segundo equipo tan importante para el municipio. He tenido el caso de ir con mi hija con 40 de fiebre un sábado y ver que el médico no estaba porque había acudido a una urgencia en otro lugar. El problema de mi hija era menos grave, pero qué pasa si es una complicación mayor. No se puede consentir que lo dejen en  un servicio de urgencias. Esto no es bandera de nadie, de ninguna ideología política. Es una demanda de todo el municipio de Mancha Real. Hoy mismo hay un pleno y nosotros apoyaremos la petición del PSOE.

—Otra de las quejas de los ciudadanos es la inseguridad, sobre todo en lo referente al botellón. ¿Qué propuesta tiene para poder solucionarlo?  
—Muchas de las iniciativas que llevamos en el programa están destinadas a la gente joven, a ofrecerles ocio saludable. La  verdad es que Mancha Real tiene poco que dar a su juventud. No tenemos cines, no hay nada que sea una alternativa al botellón. Efectivamente, es una problema que tenemos ahí y debemos mirar cómo solucionarlo. A parte de la seguridad y de poner más o menos vigilancia, lo que hay que hacer es ofrecer alternativas de ocio para que los jóvenes no se vean atraídos a ir al botellón. Si se les facilitan actividades, seguro que poco a poco los vamos orientando a que no sea todo beber, aunque la mayoría no se emborrachan y son buena gente.