"Mar de plata" entre bambalinas

Pocos tienen la oportunidad de colarse entre las bambalinas de un teatro antes de un estreno. Cables, piezas de decorados de cartón piedra y madera, micros, atrezzo, marcas en el suelo, focos y telones son una maraña entre la que más de treinta actores, cantantes, directores, músicos y técnicos se mueven en una sincronizada coreografía que solo ellos conocen. La impresión de que algo grande se cuece allí es palpable. Y cuando empieza a sonar el piano, sale el coro entre los decorados y se escuchan los primeros versos de sus voces, la certeza crece por segundos. Todo esto, con orquesta, vestuario y un teatro lleno de público tiene que estremecer.

17 oct 2014 / 10:42 H.

 

Son más de setenta profesionales los que darán vida a Mar de plata, la zarzuela hecha en Jaén y de Jaén, de mano de la Compañía Lírica de Andalucía. Ayer estaban citados los solistas y el coro, con el director de escena, Juan Corpas, y la pianista y directora de coro, Cecilia Cueva. Tenían ensayo ya sobre el escenario del Nuevo Teatro Infanta Leonor, donde mañana estrenan. Con el decorado casi terminado, un cortijo andaluz preparado para la recolección de la aceituna, comenzaron a hacerse con él, con concentración y buen humor al cincuenta por ciento. “Sube ahora”, “Más bajo al empezar”, les indicaba Cueva. “Venga, abriros, en semicírculo”, les explicaba Corpas, desde el patio de butacas. Todo, parece, va sobre ruedas. Hoy llegará el ensayo general, cuando los veintiocho músicos los acompañen desde el foso, con el director Ángel Luis Pérez, a la batuta. Y, veinticuatro horas después, la prueba de fuego: el estreno de una zarzuela, la que escribiera José Villar Casanova, Vica, y a la que puso música el maestro Manuel Vílchez.

“Una estampa de Jaén”, como la define su autor, con ritmos que suenan a boleros de Jaén, melenchones y jaeneras. Todo con el olivar como telón de fondo y su gente y cultura, en primera fila. “Es un texto sencillo, que llegará a todos, con pasión, anhelos, celos, dudas... precioso”, dice Alberto Puig, gerente de la Compañía y también tenor, que da vida a Juan Miguel en Mar de plata. Es uno de los “locos” a los que se refería Vica, cuando presentó la zarzuela, que se les ocurre, en la actualidad, montar una zarzuela. Y más, una inédita. El trabajo comenzó de cero. Ahora, el intenso esfuerzo de los últimos meses está a punto de ver la luz y la expectación es máxima.

Esta aventura, o locura, en la que arriesgan mucho, da una oportunidad que pocas veces se ve en Jaén: ser testigos de un montaje con música en directo, una orquesta y un largo plantel entre el coro y los solistas sobre el escenario. Desgraciadamente, como dice Vica, solo se escriben monólogos u obras para dos o tres actores como mucho. “Es un espectáculo y está por 15 euros”, defiende Puig. Quisieron que, para este estreno, los precios no llegaran a lo que suele costar una zarzuela en ciudades más grandes —que no baja de los 25—, y han dejado las entradas entre 15 y 18 euros para el anfiteatro y el patio de butacas, respectivamente.

Pero asuntos de taquilla aparte, el talento que habrá sobre el escenario es incuestionable. Además de la base que les proporcionaron Vica y Vílchez, que poca presentación necesitan en Jaén, esta compañía trabaja desde 2006 y tiene en cartera ocho montajes de gran formato que llevan por toda Andalucía. De hecho, han representado sus obras en más de sesenta ciudades. Y los acompaña el linarense Ángel Luis Pérez, con un currículum como director de orquesta —por ejemplo, ha dirigido a más de medio centenar de sinfónicas de todo el mundo— que deja sin respiración.