Malentendidos y carcajadas

El grupo Júbilo llevó a Mancha Real, con colaboración del Ayuntamiento, la obra “Una de mentirijillas”. El director y actor Sebastián Martínez adaptó a las circunstancias actuales el trabajo de la escritora cebollana Blanca Pozas. Además, añadió y quitó a algunos personajes para que pudieran participar todos los miembros de su grupo, compuesto por personas mayores del municipio.
Después de casi un año de ensayos, los doce actores —dirigidos por Martínez desde hace cinco años— subieron al escenario de la Casa de la Cultura. Estuvieron, una vez más, arropados por un centenar de vecinos de Mancha Real, que disfrutaron de una comedia muy disparatada.
“Una de mentirijillas” es una obra divertida y desenfadada en la que los personajes desfilan sin dejar indiferente al espectador. Desenmarañan sus mentiras: nada es lo que parece y todos tienen algo que confesar. A través de sus diversos personajes, la audiencia descubre un mundo de mentiras y malentendidos en el que, sin duda, se produce la empatía entre actor y espectador, porque es común convertirse, en la vida real, en víctimas de mentiras piadosas.
La desconfianza; el aprovechamiento, como en el caso de Gloria, la criada que tiene cerca a su amado Timoteo; el deseo de agradar a los otros, como ocurre con Borja; el miedo a no ser aceptado y sentir vergüenza de no haber prosperado, como siente Puri, la cocinera de la familia, y la duda sobre los sentimientos ajenos son algunas de las ideas y situaciones que plantea la obra de teatro. El personaje de la abuela, que parece estar sorda y muda hasta que demuestra lo contrario al final, invita a la reflexión.
El público se puso en pie tras el desenlace de la historia, para aplaudir el esfuerzo de los veteranos intérpretes locales.

29 jun 2015 / 14:49 H.