Los oficios artesanales
A partir del auge de la industrialización en el siglo XIX, se impone un arte industrial cuyas características fundamentales son el abaratamiento de costes y la producción en serie. Estas circunstancias fueron inmediatamente desarrolladas y como consecuencia fue decayendo la producción artesanal, los gremios y los oficios van desapareciendo hasta el punto de que hoy,
ya se puede decir que no hay recambio generacional, es decir, ausencia de aprendices del oficio. Creemos que sería necesaria una política de promoción de la artesanía en varios frentes, la creación del oficio de aprendiz, que se beneficie de un contrato empresarial específico con beneficios fiscales. Pero lo más imperioso sería favorecer la demanda del producto y para eso solo se ve una solución. Toda obra pública o en su caso, obra que se beneficie de la aportación estatal, un tanto por ciento, estimado por ejemplo en un 2%, que obligatoriamente deba ser invertido en producto artesanal. Entre estos citamos los artesonados, alicatados, rejería, cerámica, mármoles, puertas decorativas, bronces, cristales emplomados, esculturas e incluso en la partida del mobiliario, ese tanto por ciento utilizado en objetos decorativos. El edificio, y buen ejemplo lo tenemos en el Arte Modernista Catalán, pasaría a ser más bello. Las consecuencias se verían bien pronto, aumento de la demanda de aprendices, y nuevas actividades artesanales y creación de empleo. ¿Puede ser Jaén una provincia piloto en Andalucía, para la promoción de los oficios artesanales?
Fernando Garreta es médico