Los indignados del 15-M

Es cierto que por su comportamiento intolerante han perdido la simpatía primera y actualmente sienten el rechazo de gran parte de los españoles. Son muchos los que se preguntan quién organiza y financia los gastos que origina su existencia. Una mayoría proclama que es la izquierda quien cumple esta tarea. Si estos “indignados” sin trabajo conocido llevan meses viviendo del cuento, desplazándose por la geografía española, enfrentándose a las fuerzas del orden y con la anuencia de los políticos, no cabe duda de que no se mantienen del aire. Al hablar de recortes, de crisis y de dinero público, sería deseable que se formase una comisión para investigar la fuente de financiación del movimiento. Quizás se despejasen algunas incógnitas y se diese con la pista de tal financiación a costa del bolsillo de los contribuyentes.