Los grandes envasadores se lanzan a por aceite de oliva

El país dispone ya de 598.700 toneladas de la nueva cosecha, mientras que hace un año contaba con 770.700 —datos oficiales del Ministerio a 1 de enero de 2015—. Lo peor es que entrará muy poco producto durante este mes a las cooperativas y almazaras, mientras que en la campaña anterior aún estaban los temporeros en el tajo durante estos días.
Algunos operadores dicen que si no baja el ritmo de venta, no habrá aceite para todos. Otros creen que el precio frenará la bonanza comercializadora, mientras que los mayores jiennenses del campo se agarran a un refrán: “De lo poco sobró y de lo mucho faltó”, que ofrece la moraleja de que negarse a vender para intentar beneficiarse de una bonanza en la cotización puede hacer que el aceite de oliva se quede en la bodega y la próxima campaña se eche encima.
Ahora, los operadores del mercado leen cómo serán los próximos meses. Sin embargo, las cifras que acaba de ofrecer la Agencia de Información y Control Alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desprenden una idea muy clara: las grandes empresas que venden y distribuyen el aceite de oliva entre los consumidores se han lanzado a comprar producto. No es más que una estrategia que les lleva a llenar sus depósitos para evitar entrar en una “guerra” de precios —si se produce— y salir a comprar de una manera ordenada y disciplinada o, dicho de otro modo, cuando exista un buen precio, hacen operaciones. En cambio, si la cotización se dispara, optan por aguantar. Sin embargo, esto perjudica mucho a  los olivareros, a los que les interesa una batalla en la cotización motivada por la escasez de producto para que el precio suba.
En octubre, los grandes vendedores tenían 157.900 toneladas guardas y acabaron el mes con 197.200. En noviembre, comenzaron con 159.100 y afrontaron sus últimos días con 150.300, mientras que arrancaron diciembre con 159.100 y entraron en 2015 con 166.500. Estas cifras denotan que las grandes empresas quieren tener reservas por lo que pudiera pasar. Hay afán por cubrirse y reponer todo lo que salga. Mientras, la venta en el extranjero sigue disparada y ya han salido 246.000 toneladas en solo tres meses —más que la cosecha que se espera para Jaén—. Como se paga bien, aquí no hay freno. En cambio, los envasadores se protegen. Ahora el extra se paga a 3 euros, mientras que el lampante cuesta 2,68.

Indemnizaciones para los olivares con seguro

El secretario general de UPA en Andalucía, Agustín Rodríguez, reclama nuevos incentivos para fomentar la contratación del seguro agrario. Lo hizo en un acto de entrega de indemnizaciones por siniestros en el olivar, por valor de 1.192.000 euros, lo que solo representa el 3% de Andalucía. El delegado de Agricultura en Jaén, Julio Millán, acudió a la entrega de resoluciones, en la que se volvió a destacar la importancia que tiene el seguro agrario frente a cualquier tipo de adversidad meteorológica, como la pérdida de cosecha como consecuencia de la sequía. El porcentaje de aseguramiento en superficie en Jaén asciende al 13%, con 75.500 hectáreas contratadas, lo que se muestra como una cifra muy baja. Hubo 47.000 que declararon siniestro.