Los detenidos por el caso de fraude en Linares-Baeza ascienden a siete

Una labor callada que no cesa. Eso es lo que hacen desde la Comisaría de la Policía Nacional, con la colaboración de Madrid, para esclarecer lo ocurrido, a finales de septiembre, en la oficina de CajaSur de Linares-Baeza. Ya son siete detenidos por delitos de blanqueo de capital y asociación ilícita.
Al principio, se creyó que en la única entidad bancaria de la Estación Linares-Baeza se persiguió un desfalco, aunque ya también se investiga una supuesta estafa, apropiación indebida y falsificación documental.

    11 ene 2012 / 11:53 H.

     Además, gracias a una ardua labor de investigación policial, también se cree haber descubierto una trama de blanqueo de capitales y asociación ilícita. Desde la detención del director de la entidad bancaria, hay que sumar otros seis arrestos, implicados que ya no solo forman parte del entorno de la oficina.
    De hecho, dos de los arrestados pasaron, en la jornada de ayer, a disposición judicial. La investigación sigue abierta, con unas pesquisas que van en varias direcciones. Al parecer, y según apuntan fuentes policiales, el director de la entidad era el receptor de todo el dinero y el que distribuía o emprendía el proceso de blanqueo. En ese entramado de “lavado” para introducir ese dinero en el mercado se encuentran facturas falsificadas, así como la creación de empresas ficticias. En probar esta sospecha se centran en estos momentos los agentes policiales.
    La investigación se puso en marcha en la Comisaría de la Policía Nacional linarense nada más darse a conocerse la gran alarma social generada en la pedanía. Pero, según apuntan, y debido a las limitaciones en cuanto a los medios, se recurrió a instancias superiores. Así, desde Madrid comenzó una colaboración en cuanto a la investigación patrimonial y el análisis del material y los soportes informáticos que se incautaron en la sucursal bancaria. Gracias a ello, ya se obtienen los primeros resultados. De hecho, y a pesar de que desde la capital de España no se han cerrado todas las pesquisas, los agentes de la Policía Nacional, con base en la toma de declaraciones de los diferentes testigos e imputados reunidos en este tiempo, consiguieron la detención de esas seis personas.
    Con respecto al director de la entidad bancaria, aunque en primera instancia, y tras su arresto, quedó en libertad con cargos, su situación procesal es distinta. Ello es posible al haberse encontrado más pruebas en su contra. Por ello, desde el pasado mes de noviembre, el banquero se encuentra ingresado en prisión.
    De esta forma, la ardua investigación, una de las más importantes de las puestas en marcha el pasado año en la Comisaría linarense, proporciona sus frutos gracias a la ardua labor realizada por los agentes policiales. En este sentido, apuntan a que los buenos resultados se deben, en parte, a la decisión que se tomó de crear un grupo específico dedicado a la delincuencia económica y fiscal. Todavía no ha terminado su trabajo, pero, fuentes consultadas por el Cuerpo, auguran que sacará a relucir numerosas infracciones graves. Se trata de delitos que, normalmente, son                  cometidos por los denominados “delincuentes de cuello blanco”. Los ciudadanos, advierten, no los perciben tan graves como los robos con intimidación o el trapicheo de droga, pero tienen gran calado. Más si cabe, si se tiene en cuenta la actual situación de crisis económica.

    Alarma vecinal por la “desaparición” de sus ahorros
    Todo comenzó a mediados de septiembre, aunque no fue hasta el día 28 cuando se creó “cierta alarma” junto a la oficina de la Estación Linares-Baeza, la única entidad en una población que apenas supera los 1.500 habitantes. Según explicaron en ese momento, un vecino se percató de que no había fondos al intentar realizar una operación, una situación que constataron otros clientes. La entidad inició una auditoría interna para esclarecer el alcance del fraude, que por el momento no se ha dado a conocer, y que según se apuntó en un primer momento se correspondía, en su mayoría, con depósitos a plazo fijo.
    En un principio se apuntó desde la entidad a la “mala praxis” del director, una cuestión que extrañó muchísimo a los vecinos, puesto que se trataba de una persona que había “echado los dientes en la caja”, querida y en la que confiaban. También él dio su versión y mostró su disposición a colaborar en todo momento. Según explicó su abogado a este periódico, una vez conocida la situación, reconoció que todo obedecía a una mala gestión por su parte. En este sentido,  describió la situación como una “pelota” que se hizo más grande con el paso de los años. Como uno de los ejemplos de la labor desarrollada en los últimos meses e, incluso años, puso la concesión de préstamos a personas
    que, a lo mejor, al encontrarse en una situación de riesgo, se le denegaban por parte de CajaSur “para cumplir con los objetivos mínimos marcados por la entidad”. Luego, cuando resultaban impagados, continuó el abogado, disponía de otro tipo de fondos. En ese momento, se desconocía la posibilidad de que hubiera más personas implicadas.