"Lo Nuestro", el restaurante más ecológico de la provincia

Toñi Rodríguez se propuso un reto: que los productos ecológicos se consuman más entre los marteños. Para ello, hace algunos meses, esta emprendedora marteña, afincada desde hace cinco años en Granada, tuvo una idea a la que pronto dio forma e hizo realidad. Puso en marcha “Lo Nuestro”, una tienda y restaurante donde todo lo que se consume es ecológico. “En mi familia siempre ha gustado este tipo de productos, sobre todo lo que tiene que ver con el vino y con los alimentos de la huerta. Pensé en montar un negocio en mi pueblo y pensé que qué mejor que esto”, dijo, y consideró que se trata de algo pionero, único en la provincia.

23 jul 2014 / 22:00 H.


Los platos, la tienda y el restaurante en sí ya son distintos pero la diferencia, sobre todo, es el producto que se adquiere para llevar a casa o bien se consume en el local de la calle Camarón de la Isla. “Tenemos verduras, conservas y vinos. Además contamos con una sección de cerveza artesanal”, dice. Sobre todo, intenta que una buena parte de los productos sea de Jaén o, en todo caso, de Andalucía.
El negocio es “de lo más natural”. “Con la verdura, trabajamos con la de temporada, y para ello me pongo en contacto con asociaciones y cooperativas de agricultores ecológicos, como los de Jaén, Alcaudete o Córdoba”, explicó, y añadió: “También contamos con charcutería, como quesos o embutidos, pastas y hasta productos gourmet, como el caviar. Tenemos chocolates y se hacen lotes especiales para regalos”. En un local marteño de estas características, tampoco podía faltar el aceite de oliva. “La pena, en mi opinión, es que aunque Martos es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, es complicado encontrar aquí el aceite ecológico”, manifestó.


La empresaria apuntó que “no es fácil” que se consuma lo ecológico. “Hay poca gente que esté concienciada y creen a menudo que lo ecológico simplemente es lo que se obtiene en una huerta”, comentó. Como aclaró, la primera idea que tuvo es montar una tienda pero vio que contaba con poca aceptación, así que introdujo la modalidad de restaurante. Según apuntó, ahí se introducen más novedades. “Todas las semanas se ponen platos diferentes, por lo que el cliente que viene a menudo sabe que siempre podrá probar algo distinto”, manifestó. Y, con los productos “de la tierra”, como el pollo de corral, se “toca” la cocina internacional. Rodríguez subrayó que, a través de su negocio, también intenta poner en valor la producción ecológica. “Cuando vas al supermercado y adquieres un producto, ha pasado por varios intermediarios. Aquí son producciones limitadas, y a menudo tienes que ir en busca del pequeño productor. Los precios no son abusivos para las horas que dedican al campo, ya que esto tiene mucho esfuerzo”, destacó.