Llamada de auxilio ante el atropello de animales
La Asociación para la Defensa y Adopción de Animales Ciudad de la Peña “no para” en las últimas semanas. Alerta del continuo abandono de animales, sobre todo de perros, en la ciudad y de los atropellos que se producen como consecuencia de ir vagando por las calles. Uno de los casos que más ha llamado la atención ha sido el de Sven, un perro que fue atropellado recientemente en Martos.
La Asociación para la Defensa y Adopción de Animales Ciudad de la Peña “no para” en las últimas semanas. Alerta del continuo abandono de animales, sobre todo de perros, en la ciudad y de los atropellos que se producen como consecuencia de ir vagando por las calles. Uno de los casos que más ha llamado la atención ha sido el de Sven, un perro que fue atropellado recientemente en Martos.

Según explicaron desde el colectivo, una familia vio cómo recibía el golpe, así lo atendió y lo llevó al veterinario, para que recibiera las primeras atenciones. Sin embargo, como explicaron desde la asociación a este periódico, no tenía medios para quedarse con el perro y fue el veterinario el que llamó a este colectivo por si podían hacerse cargo de él y de los gastos.
Sven tuvo más suerte que otros animales, y se salvó, pero presentó una fractura de fémur, por lo que precisaba de una operación urgente, así como una fractura de pubis e isquión con desplazamiento de cadera. Sven, de tan solo ocho meses, quedó ingresado con un vendaje provisional y calmantes y fue operado con la técnica de inserción de agujas con éxito. Se recupera, ahora, en casa de un voluntario. A raíz de ahí, la asociación hizo un llamamiento para que las personas que quieran colaborar con este caso, ayuden con donativos. “Este tipo de operaciones son extremadamente costosas y disponemos de pocos medios económicos”, explicaron.
El de Sven no es el único caso en Martos. La asociación Ciudad de la Peña atendió, el mismo día, a un gato de solo dos meses arrollado. Tenía la mandíbula dañada y pérdida de sensibilidad en una de las patas delanteras. Necesita una operación para amputarle la pata. Al día siguiente, se atendió otro atropello en el polígono, pero los daños internos que tenía el animal hicieron que las atenciones veterinarias no fueran suficientes y, al final, la perra, de cuatro meses, murió. En el lugar estaba una de sus hermanas, y otra de dos meses, que corrían el mismo peligro, así que fueron llevadas al refugio.
Con todos los casos que, día a día, se encuentra la asociación, “se agotó el presupuesto” que había para varios meses de mantenimiento del refugio y para gastos veterinarios, unos fondos que consiguen con donativos y con la cuota de los socios y que “no da casi para pagar la mitad del pienso que se necesita al año”, según el colectivo.
A pesar de las dificultades, según este grupo de voluntarios, en 2013 se adoptaron 132 perros, y 49 quedaron en el refugio. “Supone quitar más de 1 animal cada 3 días de la calle”, manifestaron. También pidieron la implicación de los marteños, con ayuda económica, con visitas al veterinario o en tareas de limpieza, e instaron a no abandonar a los animales a su suerte.