Líneas y curvas femeninas que rompen el aire que las envuelve

A partir de las formas del cuerpo femenino, el escultor tosiriano Juan de Dios Sánchez, descubre lo más íntimo de la mujer con el modelaje del bronce. Titulada El aire que envuelve, el creador muestra, también, el movimiento de tres deportistas en plena acción. Obras que se pueden ver en la sala de exposiciones de CajaGranada.

    21 dic 2011 / 12:29 H.


    La tridimensionalidad juega a favor de la abstracción de los sentimientos de la mujer con el bronce como materia matriz. Material noble con el que el tosiriano Juan de Dios Sánchez recorre las líneas femeninas, pero, al mismo tiempo, buscando la ruptura del aire que ocupa una escultura en el espacio —en este caso en la sala de exposiciones de CajaGranada—. De esta manera, por medio de tamaños que abarcan desde los cuarenta centímetros hasta el metro de altura, Sánchez García trabaja formas cóncavas y conversas del material base con el fin de mostrar los sentimientos, emociones, inquietudes y sueños de la mujer, pero con el físico como primer atractivo para modelar. “La mayoría son torsos a partir de los que me inspiro en mi esposa, que es mi musa”, explica el escultor, quien asegura que aún no ha agotado las posibilidades de este tema.
    Así como una fotografía o un dibujo pueden transmitir un momento de acción y movimiento, la escultura permite que el artista consiga esta ilusión. Para ello, las posibilidades que brindan las texturas, los pliegues, los giros o las curvas permiten al creador dar vida a una acción inmóvil. Una paradoja de la que se recrea el autor para inmortalizar actividades con tanta intensidad y esfuerzo como la llegada a la meta de un velocista, el lanzamiento de jabalina de un atleta o la salida de un nadador cuando salta del pinete al agua. Momentos límite y cargados de adrenalina que el tosiriano recoge con la plasticidad del bronce. “Son figuras que creé a partir de mi participación en la Bienal de Escultura y Pintura que organiza la Fundación Pedro Ferrandis de Alcobendas sobre arte y deporte. A partir de ahí, comencé a investigar los movimientos desde las diferentes disciplinas físicas”, afirma Sánchez. No obstante, el equilibrio es otro de los elementos clave con el que compensa las inclinaciones de los torsos femeninos del grueso de la exposición. “En estas piezas el trabajo es más complejo pues tengo que buscar las inclinaciones y los giros en piezas para dar movimiento”, manifiesta el autor.
    Por otra parte, en la conjugación de las texturas, el escultor apuesta por el pulimento, pero sin abusar del brillo y realzando el mate. “Es una forma de resaltar la esencia principal de la obra”. Diana Sánchez /Jaén