Vecinos de Linares-Baeza esperan la sentencia sobre la vaquería

La cautela y la esperanza mantienen a la espera a los vecinos de la Estación de Linares-Baeza, que paralizaron las movilizaciones contra la vaquería —que se trasladó desde el camino de Úbeda a la entidad local menor—, hasta que el juez encargado del caso en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dicte sentencia. “En el momento que el aire se mueve un poco se nota, y bastante, el olor”, aseguró Marisol Zorrilla, la portavoz de la plataforma que se creó contra estas instalaciones, cuyo traslado estuvo motivado precisamente por las quejas de los residentes en las inmediaciones de su anterior localización—, que entraron en funcionamiento hace un año aproximadamente.
Pero la cuestión va más allá: “Por lo poco que hemos visto desde fuera nos da la impresión de que las canalizaciones de excrementos, purina y demás no están en regla, y nos preocupa, sobre todo porque el río está justo detrás. De momento vamos a ser cautos y esperar que el juez resuelva, pero cuando sepamos algo definitivo comenzaremos las investigaciones pertinentes”, manifestó la portavoz. Lo que sí tienen claro es que, una vez que se dicte la sentencia, en caso de que sea favorable, tomarán todas aquellas medidas que consideren necesarias y entre ellas se encuentra acudir, de nuevo, al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. De hecho, durante el traslado mostró su interés y aceptó a trámite la solicitud, e incluso solicitó al Ayuntamiento un informe para estudiar la viabilidad del cambio, que, según manifestaron los afectados, era ilegal “porque no cumple con las distancias al núcleo urbano que indica la Ley”. Finalmente, dejó el asunto sobre la mesa, a la espera también de la decisión que tome el TSJA y con la intención de retomarlo en el caso de que se considere necesario.
De hecho, Chamizo, durante su última visita a la ciudad, hizo referencia al asunto de Linares-Baeza: “En este caso, el expediente no está concluido y se trabaja en este momento. Pero el tema de las vaquerías y las granjas es un problema que no se da solo aquí, porque tenemos cuestiones similares en Córdoba, o con los caballos en Sevilla. Lo que pedimos siempre es lo mismo, y es que si la vaquería estaba antes que las casas, que se le dé una alternativa porque tiene unos derechos adquiridos, pero si ha venido con posterioridad habrá que ver si tiene permiso y llegar a otro tipo de negociación”, explicó el Defensor del Pueblo sobre los trámites que se seguirán a partir de ahora. Mariela Soriano / Linares