Linares. Una empresa se interesa en una promoción del residencial Jacaranda

Una nueva empresa se interesa por el bloque de 48 viviendas del residencial Jacaranda, cuya construcción se paralizó hace más de dos años porque Cogilco entró en concurso de acreedores. Buenas noticias para los afectados, que recogieron en un documento las condiciones con las que aceptarían la cesión del contrato.

    09 oct 2010 / 11:11 H.

    Tras dos años de paralización en la construcción del residencial Jacaranda, ve la luz una nueva propuesta. “El jueves tuvimos una  reunión con nuestro abogado en las que nos contó todas las novedades, y nos comentó que una empresa, Keymare inversiones y participaciones, se ha interesado por el solar del bloque de las 48 viviendas del residencial Jacaranda para acometer la construcción”, explicó una de las afectadas, Encarnación Montiel.
    Las obras en el residencial, que incluye otra promoción de 80 viviendas, se paralizaron en junio de 2008, cuando la constructora encargada de las intervenciones, Cogilco, entró en suspensión de pagos y, de ahí, pasó a un concurso de acreedores. Desde entonces, la cesión del contrato para continuar la obra en las mismas condiciones era una de las opciones que se barajaban, según recordó Montiel, y junto a ella, se encontraba la posibilidad de ir al Juzgado para intentar resolver el contrato —que no les recomendaron sus abogados, entre otras cuestiones, porque tardarían entre cinco y seis años—, o seguir la oferta planteada por la constructora de que los propietarios de las 48 viviendas pasaran al bloque de las 80. “No sabemos si esta empresa comprará finalmente el solar o no, pero lo que hicimos los afectados fue recoger en un documento una serie de condiciones bajo las que nosotros aceptaríamos esa cesión del contrato”, manifestó Montiel.
    Entre ellas, se incluye la estipulación de un plazo de ejecución de las obras, algo clave, ya que no consta en el actual contrato, aclaran los afectados, junto a que se mantengan las condiciones estipuladas en cuanto a hipotecas, subrogaciones y subvenciones en el caso de las viviendas que tienen la catalogación de Protección Oficial. “Pero en lo que más hacemos hincapié es en temas relativos a la ejecución, como es el caso del aplazamiento de la última letra que nos queda por pagar, por valor de 10.000 euros hasta la entrega de las llaves y la firma del contrato es fundamental”, argumentó una propietaria.
    Porque el problema de los pagos es una de las principales preocupaciones de los afectados desde que hace más de dos años conocieron la situación en la que se encuentra la constructora: “Lo que sí tenemos asegurado es el dinero que fuimos entregando cuando la empresa ya se encontraba en fase concursal, vigilado por los administradores concursales en cuentas especiales, pero el que entregamos antes está un poco en el limbo y no sabemos que pasaría en el caso de que la empresa pierda liquidez”. Ahora, la cuestión de la negociación se encuentra en manos de los letrados, y lo que esperan los abogados es que, una vez que vaya tomando forma, se cuente con ellos: “Nos gustaría, en el caso de que esto siga hacia adelante, reunirnos con los responsables de la empresa y ver sus planteamientos y todas aquellas cuestiones que se encuentran un poco en el aire”, ultimó Encarnación Montiel. Mariela Soriano / Linares