Linares.- Acercamiento al pasado a través de los pozos mineros

Ciento diez personas participaron en la ruta a pie organizada por la Asociación Vía Verde Linares-Baeza-Utiel dentro de su calendario de actividades para este año. Un recorrido de doce kilómetros que acercó a los asistentes al pasado minero de la ciudad a través de sus antiquísimos vestigios.

    18 oct 2009 / 11:06 H.

    La ciudad de Linares, ligada a la de Cástulo en tiempos muy remotos, se convirtió tras la reconquista cristiana del siglo XIII en el yacimiento de mineral de plomo más importante de la Península. El XIX fue el de más apogeo  debido a la explotación minera, con un aumento demográfico sustancial, una economía en auge y la presencia del ferrocarril con cuatro estaciones en su casco urbano. Desde la década de los ochenta del siglo pasado, cuando  cerraron el último de los pozos mineros y la única estación de ferrocarril que quedaba en servicio, esta actividad industrial dejó de existir como tal pero, gracias al esfuerzo de personas, colectivos y la Administración, ese patrimonio no desapareció y perdura para el recuerdo de los linarenses y de los viajeros. Hace algunos años, se establecieron varias rutas a pie por los distintos pozos que bordean la ciudad, aprovechadas por diferentes grupos para adentrarse en el pasado y darlo a conocer. Ese es el caso de la Asociación Vía Verde Linares-Baeza-Utiel, que organizó un itinerario por Arrayanes, de doce kilómetros de longitud, por parte de estos vestigios, con la principal intención de conocer restos que, a pesar de que su grandeza, en ocasiones pasan desapercibidos. 
    “Contamos con trescientos socios que no sólo proceden de Linares —de ellos son unos noventa, aproximadamente— sino que también pertenecen a Baeza, Jódar o Andújar, entre otros municipios de la provincia. Y aunque en su mayoría estamos vinculados con el ferrocarril, muchos de ellos tienen especial interés en el tema de la minería, por lo que no dudamos en incluir esta ruta dentro de nuestra programación”, manifestó el presidente, Francisco Javier Zorrilla. Como es casi habitual en las iniciativas organizadas desde el colectivo, fueron ciento diez las personas que participaron de la iniciativa, guiada por Francisco Mañas, director del Centro de Educación Infantil y Primaria Santa Teresa Doctora y gran conocedor del paisaje, que colabora con actividades similares organizadas por entidades como la Asociación de Promoción Social 28 de Febrero y la Federación de Asociaciones de Vecinos Himilce. En este sentido, y con la intención de adentrarse en el turismo más cercano, a las nueve y media de la mañana partió la comitiva desde el santuario de la Virgen de Linarejos, en dirección hacia la mina de San Guillermo, ubicada a unos dos kilómetros y medio del punto de comienzo. De ahí, se trasladaron hasta la central de San José y, al llegar al cruce de desvío al complejo de La Garza (donde ya llevaban unos cinco), pasaron por el pozo de San Vicente y terminaron con la visita a la fundición de San Luis. Mariela Soriano /Linares