Las estrellas de Se llama copla 'se hacen de carne' en Alcalá

Fran Cano / Jaén
Deseado espectáculo. Los exconcursantes de Se llama copla Jonathan Santiago, Álvaro Ruiz, Ana Pilar e Inés Robles cautivaron al público que asistió al colegio de la Sagrada Familia de Alcalá la Real. Más de mil personas disfrutaron al ver a sus ídolos televisivos en carne y hueso.

    16 sep 2012 / 08:56 H.

    No es lo mismo un plató que un concierto en vivo. No es lo mismo una cámara que el calor del público. Bien lo saben los que se dedican a la canción y, sobre todo, los aficionados a la música, las personas que pagan una entrada para ver a los artistas. Entre veinte y treinta euros costó una para escuchar a algunos de los componentes de la última edición del conocido concurso Se llama copla. Ayer, a las cinco de la tarde, ya se habían vendido más de ochocientos billetes, según explicó Antonio Martínez, responsable de producción. La expectación de la gente se ha palpado en Alcalá la Real en los días previos al concierto. “Los aficionados al show estaban muy contentos. Además, no solo fueron alcalaínos a la actuación, sino que también estuvieron presentes personas de aldeas vecinas. Incluso vino gente de Asturias. Es un fenómeno curioso”, expresó Martínez. La cita no defraudó a los amantes de la copla, género resurgido tras el éxito del programa. A las órdenes del director de orquesta José Miguel Álvarez, Jonathan Santiago, ganador de la quinta edición, y Álvaro Ruiz, favorito del jurado, demostraron el por qué de su suerte en el programa. Brillaron también las cualidades vocales de las jiennenses Ana Pilar e Inés Robles, encantadas de estar en la ciudad de La Mota, rodeadas de olivos. La ubetense Ana Pilar deleitó al respetable con temas como María la portuguesa y Embrujar por tu querer. Por su parte, Inés Robles “La Morenita” demostró su arte con No me quieras tanto y La cinta de mi sombrero, entre otras canciones conocidas. El director de orquesta José Miguel Álvarez confesó su felicidad, ya que su espectáculo reunió a más de mil personas en el patio del colegio de la Sagrada Familia de Alcalá la Real. “Fue un momento muy especial. La gente que ha seguido el programa cada semana pudo disfrutar al ver a los cantantes a quince metros de distancia”, dijo Martínez. Y no es lo mismo la pantalla que la realidad.