Las consultas por impagos del alquiler se multiplican
De las 180 personas que, el año pasado, recurrieron la Plataforma STOP Desahucios de la capital, el 60% lo hizo por problemas para poder pagar el alquiler frente a un 40% que llegó con dificultades hipotecarias.

Ofrece este dato la portavoz del colectivo jiennense, Cristina Téllez, que lamenta la falta de “datos reales” sobre los desahucios que se producen en la ciudad: “Por un lado, el Juzgado no los facilita y los mezcla también con segundas viviendas y otro tipo de embargos, y, por otro, hay personas que se ponen en contacto con nosotros una vez y luego desaparecen. No vuelven más”. Con todo, apunta, apoyada en las cifras que maneja la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en España, que “solo un 10%” llama a las puertas de estos colectivos.
Aunque los problemas habitacionales que han acompañado a esta Gran Recesión parecen estar cambiando —quizá, por el efecto de las medidas del Gobierno y un código de buenas prácticas que, sin embargo, la plataforma de afectados sigue denunciando que las entidades financieras no respetan—, la mayoría de los ciudadanos a los que atiende este colectivo en Jaén procede de El Valle. Así lo indica Téllez, que lamenta: “La Administración pública no se está ocupando como debe de estas personas”.
“La Junta le echa la culpa al Ayuntamiento, y viceversa, y no resuelven este problema”, subraya la portavoz de STOP Desahucios, que pone como ejemplo lo ocurrido con las familias de la acampada Esperanza. En la actualidad, están en pisos de alquiler. “Pero fue gracias a la ayuda de Cáritas”, puntualiza Téllez, que se ofreció a sufragarles un techo durante 6 meses. No obstante, advierte: “Esto no se resolverá mientas no se aborde el problema de forma global y es que la gente lo que necesita es trabajo”.
Las “trabas de Endesa” demoran la apertura del comedor de Santa Clara
El director de Cáritas Diocesana, Rafael López Sidro, ha dejado de ser creyente. Por lo menos, en lo que a Sevillana Endesa y a la apertura del comedor del Hogar Santa Clara con el que la institución dependiente de la Iglesia quiere “descargar” la demanda que soporta el de San Roque se refiere. “Sevillana Endesa nos está haciendo la vida imposible”, sostiene.
Hace tres meses que Cáritas Diocesana está intentado que la multinacional eléctrica les habilite el enganche para poder trabajar en este nuevo comedor, pero se queja: “Nos está imponiendo unas condiciones imposibles”. Las instalaciones están concluidas, pero apunta, con indignación: “Nos dicen que tenemos que meter una manguera por la pared y eso es imposible porque es el muro del convento y no puede haber cables”. Y sin energía eléctrica, ni funciona el gas natural de la cocina ni la cámara frigorífica. Por lo tanto, lamenta López Sidro: “Nos tienen atados de pies y manos”. No obstante, advierte de que no tiran la toalla, y subraya: “Seguiremos peleando como hasta ahora”. Desde que la crisis económica enseñó los dientes, el comedor de San Roque se ha convertido en garantía de alimento para decenas de personas en esta capital. “Durante todo el año”, reparte unas 200 comidas diarias: 150 a domicilio y alrededor de otro medio centenar en las instalaciones del comedor. La apertura del que se ha habilitado en el Hogar Santa Clara —que López Sidro espera que pueda abrir en los próximos días— descargaría en un 50% al de San Roque.
Además de esta ayuda, Cáritas también se ha convertido en esencial para cubrir los pagos de alquiler y facturas de luz y agua.