La vergüenza. Una adopción errónea
Diana Sánchez /Jaén
Sin reparo alguno, el director y la protagonista de La Vergüenza, David Planell y Natalia Mateo, presentaron la película dentro de los “Encuentros con el Cine Español”. Una cinta pequeña pero que gracias a los premios que recibió en la pasada edición del Festival de Málaga se hace más grande.
“Para mí ha sido todo un regalo trabajar con el equipo de David en La Vergüenza”.

Sin reparo alguno, el director y la protagonista de La Vergüenza, David Planell y Natalia Mateo, presentaron la película dentro de los “Encuentros con el Cine Español”. Una cinta pequeña pero que gracias a los premios que recibió en la pasada edición del Festival de Málaga se hace más grande.
“Para mí ha sido todo un regalo trabajar con el equipo de David en La Vergüenza”.
Así de rotunda se manifestó Natalia Mateo, protagonista del último largometraje del cineasta madrileño, con el que ayer visitó la capital y donde se proyectó la película en el recién salvado Cine Cervantes. La considerada actriz fetiche del mundo del cortometraje español protagoniza el primer papel de un largo, a pesar de su participación en obras que dejaron impronta como Azuloscurocasinegro, de Daniel Sánchez (2006) o Siete mesas de billar francés, de Gracia Querejeta (2007). Una atractiva cara conocida por sus interpretaciones en series como El Comisario, Hospital Central o Amar en tiempos revueltos. “Mi oficio es actriz, y gracias a ello me puedo permitir disfrutar escribiendo historias sobre personajes y conflictos”, dice.
Una primera vez que no sólo vivió Mateo, sino también el director David Planell, ya que La vergüenza es su único largometraje. Igual que su compañera, el cineasta proviene del celuloide de pequeño formato, en el que destaca por Carisma (2004), Ponys (2005) y Banal (2006). “Dirigir esta película fue una experiencia especial”, afirmó. Y es que se trata de una cinta pequeña pero que por haber sido muy premiada se ha hecho grande”, comentó Planell. Se trata de un filme que no pasó desapercibido en la última edición del Festival de Málaga, en la que obtuvo la Biznaga de Oro a la mejor película y la de Plata al mejor guión.
“Es una historia cerrada, apretada en el tiempo, pero que cuenta algo que interesa”, indica el director. Así, con elementos como el drama o el humor la cinta transcurre durante una mañana en la que un joven matrimonio, Lucía (Natalia Mateo) y Pepe (Alberto San Juan) decide devolver a su hijo peruano adoptado, después de seis meses de difícil convivencia. Una opción que desembocará en un amplio debate moral. La proyección se celebró en el Cine Cervantes que, después del acuerdo entre el Ayuntamiento de Jaén y la empresa, continúa abierto para acoger actividades culturales. Una vez finalizada la película, los asistentes pudieron intercambiar impresiones con el director y con la actriz.
De esta forma se inauguró una nueva edición de los “Encuentros con el Cine Español”. Una actividad organizada por la Diputación provincial, que, desde que 1991, se preocupa por acercar las producciones que no pasaron por Jaén. “Esperamos que este año cuente con la misma, o mejor aceptación del público que la pasada, a la que acudieron 370 espectadores.