La provincia, escenario clave en la red de los “bebés robados”

Unas quince familias de Jaén contactaron, en los últimos meses, con la asociación Aberoa para intentar hallar a un hijo, hermano o familiar que creían muerto al poco de nacer, al sospechar que pudo ser uno de los famosos “bebés robados”. Para dar difusión a su labor tuvieron una reunión con el PSOE provincial.

    10 feb 2013 / 10:24 H.

    Un hombre de mediana edad acudió, recientemente, al registro civil de su ciudad para obtener un certificado que necesitaba. Ese simple trámite ha cambiado su vida por completo. El documento encontrado lo hizo tirar del hilo de su propia biografía y, con la ayuda de la Asociación de Bebés Robados en Andalucía (Aberoa), reescribir su historia: nació en los años sesenta en el Hospital Materno-Infantil de Jaén. La monja que ejerció de matrona en su alumbramiento lo vendió —“supuestamente”, remarcan desde el colectivo— a una pareja de Granada que, además, permaneció un año fuera de su propia casa para ocultar que no había habido embarazo ni, por tanto, parto del pequeño. Han tenido que pasar más de cincuenta años para que la verdad salga a la luz. Se trata de uno de los llamados “bebés robados”, de los que, actualmente, se estudian unos quince casos en la provincia, con la intermediación y el apoyo de la Aberoa. Se cree que es solo la punta del iceberg. “Jaén era uno de los puntos calientes de esta trama y hay bastantes afectados”, dice Salvador Rojas, portavoz del colectivo andaluz. “Gratamente nos sorprende algo que no ocurre en otros sitios: que desde Jaén se están poniendo en contacto con nosotros no solo los padres, sino esos posibles niños que pudieron ser víctimas de las tramas”, añade este abogado que, junto con otros miembros del colectivo, fue recibido por la presidenta del PSOE provincial, Micaela Navarro, en la sede del partido. Una forma de difundir la labor de la asociación en la provincia para un colectivo que lleva dos años y medio en activo pero que, hasta ahora, no había dirigido sus esfuerzos hacia Jaén de forma específica. “Venimos a dar las claves, los pasos fundamentales que tienen que dar las familias para cerciorarse de que fueron víctimas de estas tramas y que puedan llegar al fin esperado, que es el reencuentro con los hijos que no se perdieron, que fueron arrebatados de sus brazos”, comenta Rojas. Tras la reunión, el PSOE ha ofrecido sus instalaciones para que la Aberoa celebre reuniones con posibles afectados. Además, el colectivo ha designado a dos personas que trabajarán como intermediarios en la provincia. La Aberoa estudia casos en hospitales de Linares (en un centro que ahora es residencia de ancianos) y Jaén capital (el antiguo San Juan de Dios y el actual Materno-Infantil). Mujeres del ámbito rural y solteras solían ser las víctimas. El bebé nacía sano pero, horas después, se les comunicaba que había muerto y no les permitían verlo. El precio que se pagaba por uno de estos bebés era equivalente “al de un piso de la época”, según la Aberoa. En la red delictiva estaban implicadas matronas —en su mayoría religiosas de las Hermanas de la Caridad— y personal sanitario y administrativo, que o bien hacía la “vista gorda” o recibía, también, parte del dinero que pagaba la familia que se quedaba con el niño. Si bien los más habituales son los casos de las décadas de los sesenta, setenta y ochenta, en la asociación han llegado a estudiar uno datado en 1996, en Granada. La asociación tiene “perfil” en Facebook y dos teléfonos de contacto: 669 187 104 y 951 31 80 48. Antonio Heras / Jaén