La promesa de Orozco
Antonio Orozco se deshizo en promesas a su llegada al Nuevo Teatro Infanta Leonor, y bajó del escenario después de cumplirlas todas. La gira con la que rinde homenaje a más de Diez años de carrera dejó versiones de los éxitos del catalán. El público decidió de inmediato seguir el concierto de pie.

Recién llegado de una gira por Iberoamérica en la que se ha colmado de sobresalientes, Antonio Orozco viajó hasta Jaén. La conoce y lo conocen, tanto como las canciones que interpretó ayer para un público fiel y entregado, el habitual de este artista que ha querido reunir para sus seguidores las canciones más alabadas y escuchadas durante sus doce años de estrellato. Ha incluido solo unas pocas composiciones nuevas en Diez —disco que presenta durante esta gira—, como la balada Ya lo sabes, y el resto son homenajes a sus diez años de carrera, a sus diez giras y millones de historias.
El hecho de que sea un álbum revisionista no ha impedido que, hace escasos días, consiguiera el Disco de Oro, y quizás haya favorecido la asistencia a los conciertos. El de Jaén lo empezó con un poema a la cifra que da nombre al álbum. Una declaración de amor para nadie o para todos y una promesa de continuidad. Comenzó el concierto con un Sin ti bastante rockero. El escenario era sobrio, y una nube de humo artificial le dio cierto aire de pub sombrío. Luces mareantes y focos directos convertían el teatro en un pub, mientras el público —medio aforo— empezaba a sentirse atrapado en sus asientos. Cuando el catalán comenzó Es mi momento, los asistentes ya habían decidido que la noche no estaba planeada para vivirla sentados. La puesta en escena estaba ideada para saltar, bailar y acompañar al cantante, que se dirigió al auditorio con palabras cariñosas y la promesa de volver muy pronto. “Tengo cantidad de cosas que contaros esta noche”, aseguró, y se dio a ello con Una y otra vez, con la que convenció, de manera definitiva, a los suyos, algunos, desplazados hasta los pasillos para poder moverse mejor. Qué me queda sentenció cómo seguiría, con paréntesis seductores con sus baladas más conocidas, como Devuélveme la vida. El catalán, prometió, y marchó cumplido. Nuria Fernández / Jaén