La presencia de chinches obliga a fumigar 46 celdas de la cárcel
Rafael Abolafia / Jaén
La presencia de chinches ha obligado a los responsables del Centro Penitenciario de Jaén a activar los correspondientes protocolos desinfección. En concreto, se han fumigado las 46 celdas ubicadas en el módulo seis del recinto carcelario. El director, Juan Antonio Marín, habla de “casos aislados” y descarta una plaga.

La presencia de chinches ha obligado a los responsables del Centro Penitenciario de Jaén a activar los correspondientes protocolos desinfección. En concreto, se han fumigado las 46 celdas ubicadas en el módulo seis del recinto carcelario. El director, Juan Antonio Marín, habla de “casos aislados” y descarta una plaga.
No piensan lo mismo familiares de algunos de los internos afectados por las picaduras que han tenido que recibir asistencia sanitaria en las últimas horas: “Mi hijo está encendido. Tiene erupciones por todo el cuerpo”, relata Lucía, la madre de un preso.
Juan Antonio Marín comprende la preocupación de los afectados, pero asegura que ya se han puesto en marcha todos los protocolos de intervención, encaminados a prevenir la propagación del insecto y, sobre todo, su posterior erradicación. En este sentido, asegura que se han retirado y desinfectado todos los colchones del módulo en el que se ha detectado la presencia de las chinches. Se ha hecho lo mismo con toda la ropa que guardaban los internos y se ha fumigado todo el módulo seis. El director del Centro Penitenciario de Jaén afirma que solo ha habido casos de internos afectados en ese recinto y no en otros. Sí reconoce que, al menos, unos diez reclusos han tenido que ser atendidos en la Enfermería porque presentaban picaduras de este incómodo parásito en los últimos dos días. “Todo se ha hecho con la supervisión de los médicos”, explica Marín, quien añade que no ha recibido queja alguna por parte de los internos.
En las mantas. El origen de las chinches podría estar, según las primeras pesquisas, en la ropa de invierno repartida a los reclusos hace unos días, en concreto, en las mantas. Cuando estas prendas se retiran son fumigadas y desinfectadas con métodos especiales: “Los expertos en la materia nos han dicho que puede que las chinches hayan resistido y que hayan estado criando durante todo este tiempo”, explica.
De todos modos, Juan Antonio Marín reitera que, en ningún momento, la presencia de ese parásito ha alcanzado las dimensiones de una plaga, sobre todo si se tiene en cuenta que ha afectado a apenas una decena de presos de una población reclusa superior a las 650 personas. “Se fumigó el jueves, al comprobar que se habían producido varios casos de internos afectados y hoy (por ayer viernes) todo ha transcurrido con total normalidad”, quien da el incidente por finalizado. Más información, hoy en la edición impresa de Diario JAEN