La otra cara del maltrato

Diana Sánchez/ Jaén
El guionista de Martos Antonio Hernández vuelve a contar historias reales para acercarlas a la pequeña pantalla. La lacra que sufren muchas mujeres por malos tratos es el tema principal de la producción No estás sola, Sara que se centra en una estudiante de Periodismo, interpretada por Amaia Salamanca.

    20 nov 2009 / 10:51 H.

    La cinta, estrenada en el pasado Festival de Cine de San Sebastián, se emitirá el próximo  Día Internacional Contra la Violencia de Sexo. Convertirse en una víctima de los malos tratos puede ocurrirle a la persona más insospechada. Lejos de estereotipos enfocados en mujeres de edad media, clase social baja y sin formación académica, el guionista marteño Antonio Hernández Centeno pretende romper esquemas con la película No estás sola, Sara para lanzar un mensaje informativo de ayuda, no sólo a quienes se encuentren en estas circunstancias, sino para quienes piensen  que a ellas nunca les podrá pasar.


    Para ello, el equipo de guionistas del proyecto audiovisual seleccionó una historia real, pero diferente a los perfiles que se asocian a las víctimas de violencia hacia la mujer. “La protagonista, Sara, está basada realmente en una joven estudiante de Periodismo de 20 años. Una chica que le gusta arreglarse, ponerse minifaldas, bailar en la discoteca y tomar el sol, entre otras cosas”, explica el marteño autor del guión. En definitiva, una persona alegre, abierta y de una familia bien posicionada socialmente, que está dispuesta a comerse el mundo. Una noche conoce a Javier un chico de su edad, guapo, educado, tímido y lleno de encanto, que la enamora poco a poco, llenándola de atenciones. El flechazo es inevitable, pero éste hará daño.


    Y es que, a pesar del bombardeo de información al que están expuestas las jóvenes de hoy día, aún existen casos de malos tratos. Así, se trata de plasmar, por medio del cine, las armas que un chico puede utilizar para controlar a una mujer. Un proceso que comienza con un acercamiento de manera sibilina, y arrebatar toda la personalidad de la pareja femenina. Más allá de interpretar papeles de mujer provocativa dentro de series como Sin tetas no hay paraíso, la actriz Amaia Salamanca se mete en el papel de la víctima maltratada por su novio. “Hace muy buen trabajo, ya que es un personaje lleno de matices”, comenta Hernández Centeno. Igualmente destaca el papel de Ricard Sales, que interpreta al maltratador. “Es un protagonista difícil, pero el actor consigue que el espectador sepa qué hace y cómo se justifica para llegar a las atrocidades que comete”, dice.


    Para llegar a conformar la historia y lograr a los personajes tanto física como psicológicamente, Hernández Centeno mantuvo entrevistas con la verdadera maltratada, quien le contó en primera persona el infierno que vivió durante tres años. “Fue muy duro escucharla, además, me sorprendió que Amaia se parece físicamente a ella. Mantuvimos conversaciones muy largas con el fin de entender en profundidad su historia”, explica el guionista. Para documentarse sobre el perfil del maltratador, el marteño consultó todo tipo de estudios y bibliografía sobre las características que lo definen en sus comportamientos. La narración está contada a partir de una última sesión de mujeres maltratadas en la que Sara cuenta, tres años después de denunciar a Javier, cómo acabó sometida a su control.


    Bajo la dirección del gallego Carlos Sedes, la película fue rodada hace un año y medio, como un encargo del Instituto de la Mujer. En este sentido, además del valor audiovisual y artístico de la producción, también cuenta con un servicio social. “La idea es que las mujeres maltratadas no agachen la cabeza y que sepan que cuentan con personas que les pueden ayudar a salir de ese horror”, manifiesta Hernández. Otro de los objetivos de la cinta que se emitirá el próximo miércoles, 25 de noviembre, Día Contra la Violencia de Sexo en Televisión Española, es acercar el mensaje a los jóvenes. “Somos testigos de repeticiones de historias en las que las hijas viven lo que padecieron sus madres, por ello es tan importante que el público joven se identifique con los personajes de la trama”, afirma Antonio Hernández, al mismo tiempo que subraya el peligro por la sutileza con la que el maltratador se acerca para “captar” a su víctima desde el chantaje emocional. Con la idea de difundirla lo máximo posible, la cinta fue estrenada en el Festival de San Sebastián en el que, según cuenta el guionista, la gente que fue a la proyección salió muy emocionada. Sin duda, un paso más en la lucha social de esta lacra.