La nutria regresa a los ríos de la capital con la lluvia

La nutria, una especie que, hasta el año pasado, estaba incluida en la Lista Roja de animales en peligro de extinción, experimenta, según Medio Ambiente, un repunte de la población en la provincia. Tanto, que varios ejemplares se divisaron recientemente en ríos de la capital.

    12 jul 2010 / 10:59 H.

    La abundancia de precipitaciones de los últimos meses no sólo trajo consigo el llenado de los pantanos de la provincia. También sirvió para limpiar los cauces de muchos ríos y, con ello, mejorar la calidad de sus aguas. Y es aquí donde sale a relucir la aparición de nutrias en varias cuencas de la capital, como las del Jaén y el Quiebrajano, a su paso por el Puente de la Sierra. Muchos expertos consideran, de hecho, que este mustélido es una suerte de “termómetro” de la salud de las fuentes fluviales, ya que su presencia denota que la contaminación es muy baja o nula. Es por ello que la nutria, cuyo nombre científico es “Lutra lutra”, limita su hábitat a las aguas más limpias y cuidadas de la provincia, con preferencia por zonas con cobertura vegetal para ocultarse, ya que se trata de animales huidizos a los que es difícil “cazar” con la vista o con el objetivo de la cámara fotográfica.
    En cualquier caso, la Delegación de Medio Ambiente constata un repunte de la población del mamífero, si bien no existe un censo, aunque sí están determinadas sus áreas de presencia habitual. Se restringen, en casi la totalidad de los puntos, al norte de la provincia: Andújar, Despeñaperros, El Condado y, por supuesto, el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, además de los ríos de la capital.
    Desde la Junta remarcan que el mejor trabajo para asegurar y afianzar la conservación de la especie es mantener las aguas de los cauces fluviales lo más limpias posibles y, por ello, la construcción de depuradoras de aguas residenciales es esencial.
    Por el contrario, los mayores obstáculos para su supervivencia los representan los periodos prolongados de sequía, la contaminación y la construcción de embalses.
    Antonio Heras / Jaén