La mitad de los profesores de autoescuela están en el paro
Nuria Fernández / Jaén
Más de la mitad de los profesores de autoescuela están en el paro. Los centros que enseñan a conducir han reducido su actividad en más de un 80 por ciento en dos años y al menos ocho han cerrado sus puertas. Los profesionales denuncian, además, actividades fraudulentas para captar clientes.

Más de la mitad de los profesores de autoescuela están en el paro. Los centros que enseñan a conducir han reducido su actividad en más de un 80 por ciento en dos años y al menos ocho han cerrado sus puertas. Los profesionales denuncian, además, actividades fraudulentas para captar clientes.
“La situación es peor que el año pasado, que ya llevábamos un arrastre de pérdidas del 80 por ciento respecto a 2008, y ahora es más grave”. Son palabras de la presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Jaén, Ángeles Pérez Anguita, que no augura que la solución esté próxima. Sólo en vacaciones registran pequeños repuntes, de en torno a un 10 por ciento en la provincia y del 20 en Linares, que es la ciudad que mejor escapa de la crisis, aunque también la sufre de manera muy directa.
Al contrario que en el resto de los sectores, son las empresas grandes las que más dificultades tienen para sobrevivir. “Las pequeñas, que suelen ser familiares, aguantan mejor porque ponen todos sus esfuerzos en ello. Su plantilla es más reducida y también mantienen mejor el índice de clientela”, explicó Pérez Anguita. Así, más de la mitad de los profesores de autoescuela que ejercían en 2008 están ahora en el paro y quienes acaban de obtener su título no consiguen su primer empleo.
Por otro lado, al menos 8 entidades se han visto abocadas al cierre en el último año. La gran mayoría aguanta el tirón asumiendo deudas cuantiosas y algunas de las que están con el agua al cuello han emprendido maniobras fraudulentas para captar clientela, según la asociación. “Hay muchos centros que trabajan por debajo de sus costes. Incurren en ‘dumping’ y no hay organismo público que lo controle”, denuncia Pérez Anguita, que insiste que este problema, común en la mayoría de las provincias, es el principal con el que tienen que lidiar ahora. “Las autoescuelas más grandes se comen a las pequeñas en las ciudades”, dice. Además, critica que haya centros que dan de alta a sus profesores durante dos o tres horas al día cuando en realidad trabajan durante todo el día.
Pérez Anguita alerta sobre ofertas “escandalosas”, como las que anuncian matrícula, material, examen y 10 clases prácticas por 100 euros. “Luego, los alumnos denuncian en la asociación que esas 10 clases las pasan en el asiento trasero mientras otros conducen”, previene, por eso recomienda que se lean atentamente los contratos y que desconfíen de precios que ya a primera vista resultan engañosos. “Hay que acudir a centros realmente preparados: buscar, preguntar y exigir la normativa. Incluso se pueden dirigir a la asociación para informarse, porque la formación de conductores es algo muy serio y no se puede escatimar en formación”, argumenta.
Como referencia para evitar fraudes, dice que por la matrícula se deben pagar 200 euros como mínimo para que el centro obtenga algún beneficio. “Se regala la preparación teórica, pero las clases prácticas no pueden costar menos de 25 euros”, apunta.