La mejor defensa de la Catedral es cuidar todo su entorno

El Ayuntamiento de Jaén emprende mañana unas actividades que buscan proyectar la imagen de la Catedral en su camino para convertirse en Patrimonio de la Humanidad. Según el equipo de Gobierno la candidatura marcha “según lo previsto y cumpliendo los objetivos marcados por la Unesco”. Una vez modificado el proyecto, la candidatura de la Catedral de Jaén se presenta como ampliación del espacio ya protegido y valorado de Úbeda y Baeza.

    05 abr 2013 / 09:31 H.

    De esta manera, el conjunto renacentista de ambas ciudades se completaría con la joya de Vandelvira. Al margen de las críticas políticas que también suscita este asunto —como si no fuera difícil y en ocasiones tortuoso seguir las orientaciones de Icomos, el organismo evaluador— habría que unir criterios y concitar apoyos para mejorar no todo el entorno de la Catedral y cuidar y restaurar las partes más sensibles de este monumental legado. El expediente de Úbeda y Baeza debe servir como ejemplo en todos los aspectos. El apoyo unánime político, por un lado, la paciencia y diligencia en corregir las múltiples correcciones que exigían desde la Unesco, por otro, fueron fundamentales para llegar a buen puerto. En este sentido, los evaluadores tendrán muy en cuenta el proyecto presentado y, sin duda, les servirá de guía, por tal motivo el Ayuntamiento debería avanzar en la verdadera peatonalización del entorno, amén de esmerarse en la limpieza y cuidado, por ejemplo, de la propia plaza. Señalar estas deficiencias en estos momentos no es, ni mucho menos, ir en contra de la declaración de Patrimonio de la Humanidad, al revés, se trata de avanzar en la mejora de detalles que suman en una positiva evaluación del organismo que examina. Tampoco tiene mucho sentido incorporar al tranvía en la documentación, cuando hoy su paralización es una mancha, más que un mérito en el expediente.