La joven paraguaya del Gran Eje murió por una intoxicación etílica
Para la Comisaría de Policía Nacional es un caso cerrado. La joven paraguaya de 22 años que apareció sin vida en un piso de la Avenida de Andalucía murió por una intoxicación etílica. La investigación se da por concluida sin que exista sospecha alguna de que se cometiera un delito.

Nancy Beatriz murió después de entrar en coma etílico. Las pruebas forenses son claras y tajantes a la hora de señalar que perdió la vida tras injerir una cantidad de alcohol que su cuerpo no pudo asimilar. Por ello, entró en parada cardíaca y se la encontraron sus compañeras de vivienda fallecida sobre la cama. La Policía Nacional solo confirma que el caso está cerrado como muerte natural. En cambio, Diario JAEN ha conocido, de fuentes cercanas a la investigación, parte de las diligencias que cuentan lo que ocurrió el sábado de madrugada en el primero A del número 12 de la Avenida de Andalucía. Reproducen una historia triste y, también, desafortunada. Incluso, algo que le podría haber pasado alguna vez a miles de jiennenses.
Las declaraciones realizadas a testigos presenciales relatan que esta joven de 22 años estaba triste esa noche. Por ello, en el piso que compartía con sus compañeras comenzó a injerir alcohol. Cuentan hasta llegó a hacerlo directamente de la propia botella. Tomó bebidas de alta graduación hasta que sus compañeras comenzaron a detectar síntomas de que estaba ebria. Pasaban la noche en el salón arreglándose las uñas de las manos y de los pies. En cambio, cuando sus dos amigas regresaron de la cocina —para recoger la casa— vieron que la joven sangraba por la nariz. No está claro si le pasó de forma espontánea —en ocasiones le sucedía— o se dio un golpe leve. No obstante, la Policía Nacional —el mismo sábado— confirmaba oficialmente que su cadáver no tenía signos de violencia externa. Ahora, la autopsia también les da la razón a los agentes.
Nancy Beatriz se acostó a dormir en su habitación y nunca más se despertó. Los análisis forenses detectaron en su cuerpo alcohol y alguna sustancia estupefaciente —posiblemente cocaína—, aunque la cantidad de droga, según las pruebas periciales, era pequeña. Sus compañeras pensaron que estaba borracha y que las horas de sueño harían que se recuperara. Sin embargo no cayó en los brazos de Morfeo, sino en los de la muerte. Una historia triste y dramática que acabó en un final trágico. El Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1 —que estaba de guardia el pasado fin de semana— ha sido el encargado del caso. A la joven paraguaya de 22 años se le practicó la autopsia, de manera inmediata para dictaminar las causas de la muerte. Desde que apareció el cuerpo, la Policía Nacional ha llevado la investigación como mucho tacto y ha sido hermética a la hora de ofrecer información. Enrique Alonso / Jaén Más información, hoy en la edición impresa de Diario JAEN