La fiesta de la Cruz en el Juego de Pelota llega a su culminación

Juan Rafael Hinojosa /Alcalá
La Cruz de Mayo se festeja en distintos puntos del término municipal, como el cortijo charillero de El Robledo o la zona de la iglesia alcalaína de San Juan. Sin embargo, el foco de celebración por antonomasia se localiza en el entorno del Juego de Pelota. Las actividades culminan esta noche.

    03 may 2010 / 10:04 H.

    Una de las fiestas primaverales por excelencia, la Cruz del Juego de Pelota, atrae, desde el sábado, a miles de personas. La programación incluye, cada jornada, un repique diario de campanas, actuaciones musicales, juegos infantiles, el encendido del alumbrado y guisos a cargo del reconocido cocinero de Alcalá la Real Francisco Collado. La propuesta culmina esta medianoche con la quema de la bengalas y el nombramiento de los hermanos mayores entrantes. Antes, por la tarde, hay una misa en la que colabora el colegio Cristo Rey. Como es habitual, el ambiente se centra en puestos instalados en la vía pública o en el interior de cocheras y bajos de viviendas.
    Durante el presente año se hace un esfuerzo especial para aumentar la higiene y disminuir las molestias a los vecinos. En este sentido cabe destacar el dispositivo de limpieza. La gran novedad es la instalación de urinarios portátiles en la calle Espinosa. malestar. Más allá de las apreciaciones de si la afluencia de público resulta mayor o menor que en ediciones precedentes, la polémica se sitúa en la existencia, durante el fin de semana, de un “botellón masivo” en la Plaza de la Mora. Los jóvenes llenaron el espacio público al aire libre durante la noche para divertirse y consumir bebidas alcohólicas. Algunos residentes en el entorno critican las molestias acústicas derivadas de la presencia y el paso de cientos de personas y la suciedad viaria. Al respecto señalan que se ha trasladado hasta este lugar un problema que, antes, afectaba a otros puntos. De cualquier modo, las medidas adoptadas por el Ayuntamiento, como el vallado, redujeron el flujo de viandantes por calles como Antón Alcalá y Arcipreste Robles.