La España irracional

Desde Madrid. “Me fui de este país indignado de tanta irracionalidad”, escribió en los años sesenta un extranjero. Contaba en su libro que vio llevar el estandarte de una procesión a un militante comunista; y que al interrogarle después, respondió: “Pero, señor, ¡es la Virgen de mi barrio!”.

    30 ago 2013 / 07:50 H.

    A mi, español, me entran ganas de emigrar cuando me entero que quien organiza uno de los espectáculos más insolidarios del mundo, prohibido antes por otros alcaldes de esa misma localidad, y prohibido también por insolidario en un país donde manda el Partido Comunista, es nada menos que un alcalde comunista: eso sí, “a la española”, protagonista orgulloso de la tomatina de Buñol. Tras cuarenta años del “cambio”, no solo subsisten esas increíbles contradicciones a nivel de calle, sino que la gran mayoría de los españoles votan para dirigirnos a todos a esos personajes, desde IU hasta el PP. España sigue siendo diferente, especialmente irracional; y así nos luce el pelo.
    José Manuel Llera Lozano