La empresa carolinense Gayc cierra sin preaviso
Silverio Fernández /La Carolina
La empresa Gayc, dedicada a la producción de maquinaria para la hostelería, anuncia su cierre en La Carolina, donde abrió sus puertas en 2005. La plantilla, sorprendida por la noticia, se encierra en la factoría para exigir sus sueldos.
La empresa Gayc, dedicada a la producción de maquinaria para la hostelería, anuncia su cierre en La Carolina, donde abrió sus puertas en 2005. La plantilla, sorprendida por la noticia, se encierra en la factoría para exigir sus sueldos.
Los trabajadores de la factoría Gayc, en el polígono Aquisgrana de La Carolina, permanecen desde ayer concentrados en el interior de las instalaciones. Con esta medida tratan de impedir la salida de las máquinas de la industria, prevista para hoy, debido al cierre anunciado por la dirección de empresa. El cese de la actividad se pactó en una reunión, celebrada en la sede central de Barcelona, según explicó el portavoz de los empleados y sindicalista de Comisiones Obreras, Carlos Ballesteros Pérez. Gayc es una empresa dedicada a la fabricación de maquinaria para el sector de la hostelería. Se instaló en La Carolina en octubre de 2005. Su ambicioso proyecto, que fue incentivado por la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía, consistía, inicialmente, en poner en marcha una empresa capaz desarrollar todo el proceso productivo. Para ello, se instaló una planchistería independiente, dotada de una unidad de plegado de última generación, cizalla y otras herramientas manipuladoras de chapa, además de sección de soldadura, ensamblaje y acabado de los muebles de acero. De esta forma, se evitaba la dependencia de La Carolina de la casa matriz en Cataluña.
El cierre anunciado se debe, según el portavoz de la plantilla, “a la falta de liquidez”. “No es por falta de carga de trabajo. Actualmente, tenemos pedidos que superan el medio millón de euros”, dejó claro. La movilización de los trabajadores carolinenses surge a raíz de que no hay garantías de cobro de las cinco mensualidades que se les deben. “La nave está hipotecada por dos entidades financieras”, concretó el sindicalita. “De aquí tampoco vamos a dejar que salga nada sin la presencia del alcalde, Francisco Gallarín, a quien ya hemos informado del asunto y está realizando las gestiones pertinentes para buscar una salida satisfactoria a este conflicto”, apostillan el grupo de obreros. Además, tampoco descartan nuevas acciones de protesta si la patronal sigue en una postura calificada de “intransigente” que afecta a todo el personal de La Carolina.