La Cofradía mantiene el pulso con los Trinitarios
La Cofradía Matriz emitió un comunicado en el que responde al que les dedicó el padre trinitario, Domingo Conesa, en el que acusaba a la hermandad de mentir al hilo de la polémica generada sobre la vestimenta de la Virgen de la Cabeza durante la pasada fiesta de la Aparición.

Critican que, con el veto impuesto al deseo de retirar las insignias a la patrona, no se respetan las decisiones de la asamblea general y el acuerdo de la junta de gobierno para que, según la nota, “la imagen luciera como lo hacía hasta los años treinta del siglo pasado, sin distintivos representativos de honores civiles y militares”. Defienden que esta decisión, ni por asomo, suponía una renuncia a esos honores, de los que la cofradía se siente “legítimamente orgullosa”. “Nuestro consiliario veta el acuerdo de esta junta sin informarle y a sus espaldas, dejándola sin posibilidad alguna de recurrir”, matiza la cofradía. También defienden que el hecho de vestir a la imagen de una manera distinta a la habitual “no atenta contra la pureza de la fe, buenas costumbres y normas de la Iglesia”. También lamentan los intentos de los ministros y párrocos de la comunidad trinitaria de “limitar, entorpecer y desvirtuar” la actividad de la cofradía. Este periódico trató, sin éxito, de conocer la visión de los Trinitarios.