La Carolina. La guerra de los proveedores

Nuria López Priego/Jaén
No solo se reafirman en el 'engaño' del promotor. Los proveedores de Cofis, S. A. y el constructor Francisco Galdón, en huelga de hambre desde hace un mes, critican la actitud de la financiera, que ha ordenado un nuevo presupuesto para saber 'realmente' lo que costará acabar las viviendas del Alto de Jesús, de La Carolina. 

    11 nov 2010 / 11:17 H.

    Hace una semana que compradores, proveedores de la inmobiliaria Cofis, S. A y Francisco Galdón, el constructor mengibareño que lleva un mes en huelga de hambre, aguardaban la reunión que, hoy, iban a mantener el gerente de la promotora, José María Soberino, y Unicaja. En ella, se iba a firmar la renovación del préstamo que permitiría, por fin, finalizar las obras de estos inmuebles —algunos de ellos al 92% de ejecución y paralizados desde hace más de cuatro meses—. Esta rúbrica era toda la esperanza de cobro de los acreedores, que habían aceptado la propuesta de la caja de hacerle una “quita” a su deuda, y del propio Galdón. Representaba la posibilidad de que dejara su huelga de hambre.
    Sin embargo, cuando el conflicto parecía que llegaba a término, “se ha girado la tortilla”, lamenta el mengibareño, notablemente “desilusionado”, “deprimido” y “flojo” por los treinta y dos días que ya acumula sin comer. La financiera “ha enviado a un arquitecto para saber cuál es el presupuesto ‘real’ necesario para acabar las viviendas”, explica el representante de Galdón, Gil Beltrán. “Y nos ha pillado de imprevisto”, apunta el portavoz de los proveedores, Manuel Serna. Al parecer, “no está conforme” con los números que hicieron los acreedores de Cofis en un primer momento. Pero ellos recuerdan que su presupuesto —estimado en 1,3 millones— se rechazó y que “se optó por el del Soberino”, 500.000 euros más barato. “Ahora —denuncia Manuel  Serna—, Unicaja dice que el coste de las viviendas es superior y pretende que nosotros paguemos la diferencia”. Si falta dinero —indica el proveedor—, se descontará de los 750.000 euros que iban a cobrar los proveedores en certificaciones de obra. “Y no lo consentiremos”, advierte el portavoz del colectivo. “Quieren no ya presionarnos, sino anularnos y reírse de la Justicia. Pasar como un tanque sobre nosotros y sobre un hombre en huelga de hambre”. Anuncia: “Lucharemos con uñas y dientes”. Y, para empezar, se concentrarán, mañana, a las diez, ante su sede, en la capital.