Jose Luis González de Lara, un “caballero” del siglo XXI

El combate medieval es un deporte poco conocido pero cada vez más en boga. Un alcalaíno, José Luis González de Lara, está en la elite internacional.

10 abr 2015 / 10:52 H.

De hecho, forma parte de la selección española que, a partir del 30 de abril, competirá en el mundial, previsto en Polonia. El empresario, propietario de dos gimnasios, pertenece al equipo Bohurt Zona Sur, con sede en el municipio cordobés de Almodóvar del Río.
El “caballero” destaca que  esta disciplina se practica en España desde hace alrededor de tres años. Dice que se trata de una actividad muy exigente, con un desgaste “brutal”, pues solo la armadura pesa alrededor de treinta kilos. En las peleas se usan armas como hachas, espadas, alabardas y mazas, similares a las originales, aunque romas para evitar daños de consideración. El coste del conjunto ronda los 1.500 eu-ros. Los combates, que pueden durar hasta cinco minutos, son duelos o melés —con dos equipos de hasta dieciséis “guerreros”—. Las reglas resultan parecidas a las que existían en la época medieval. Pierde quien cae o se rinde. El escenario suele ser un castillo.
Como curiosidad cada país acude con las armaduras típicas. Por ejemplo, los japoneses van ataviados a la manera los samuráis. De cualquier modo hay dos controles, uno de seguridad y otro histórico, que certifica que la panoplia se ajusta a los cánones.
“Vi que existía este deporte en internet. Fue hace en torno a un año. Había hecho artes marciales y me interesó”, afirma José Luis González de Lara sobre cómo se convirtió en combatiente. Asegura que en su afición por este mundo influyó mucho su abuelo paterno, recientemente fallecido, que se llamaba como él. En su caso, el escudo con el que se mide a los rivales está formado por dos calderos, el símbolo de su apellido. Al campeonato del mundo llevará otro de Alcalá la Real. Con vista a la convocatoria, el deportista destaca que los grupos en los que se encuentra encuadrada España son muy difíciles. No obstante, él y sus compañeros esperan dejar el pabellón nacional bastante alto. Para ello, entrenan con ilusión y se ejercitan para tener los reflejos a tope y dar lo mejor de sí durante las batallas y consigue que el deporte siga en auge.