Los olivares se llenan de aceituneros
Los temporeros salen de los pueblos, cada día, para ganarse los 46 euros de jornal
Enrique Alonso / Jaén
Los olivares están llenos de aceituneros. La campaña de recogida del fruto comienza a extenderse por la provincia. Al amanecer, decenas de jornaleros esperan en los bares y en las esquinas de los municipios olivareros el todoterreno que les lleva hasta el tajo recolector. Las almazaras están abiertas.
Ocho de la mañana. Decenas de aceituneros, abrigados hasta las entrañas, esperan el Land Rover. Llevan pantalones de chándal, jersey de recia lana y chaquetones impermeables. Llega la hora de acudir al tajo aceitunero.

Enrique Alonso / Jaén
Los olivares están llenos de aceituneros. La campaña de recogida del fruto comienza a extenderse por la provincia. Al amanecer, decenas de jornaleros esperan en los bares y en las esquinas de los municipios olivareros el todoterreno que les lleva hasta el tajo recolector. Las almazaras están abiertas.
Ocho de la mañana. Decenas de aceituneros, abrigados hasta las entrañas, esperan el Land Rover. Llevan pantalones de chándal, jersey de recia lana y chaquetones impermeables. Llega la hora de acudir al tajo aceitunero.
Un café caliente con una tostada en el bar del pueblo o un bocadillo en la casa les dará energías hasta la comida. Hasta la una y media que se para, se hace largo.
Los fardos esperan en el campo. Los olivos amanecen escarchados de las gélidas temperaturas de la noche. Incluso, las aceitunas, moradas después de cumplir el ritual del envero para formar el zumo, dejan ver algunas gotas de agua. Cuando arranca la vibradora, todo va al fardo. El fruto cae y los vareadores dan palos para que el movimiento del árbol sea el mínimo. Así, no se caen las hojas, ni sufre el tronco. Una vez listo, dos aceituneros tiran del mantón camino del remolque. Mientras, algunas recolectoras cogen las aceitunas que se han quedado alrededor del tronco. Y, a otro árbol. Así hasta las cinco de la tarde. El patrón paga 46 euros. A veces lo hace el mismo día, pero no es lo habitual. Las cuadrillas estables hacen cuentas semanales o quincenales. El jornalero vuelve a casa con la ropa llena de barro, con el cuerpo fatigado del esfuerzo físico, con sueño debido al madrugón y con la satisfacción de arrimar 46 euros a la economía de su familia. Así, un día tras otro hasta que acaba la campaña. Ocurrirá a mediados de febrero, que será época de pensar a dónde ir a trabajar. Muchos, a su casa. No harán nada más porque son habituales de la campaña. Otros, tendrán que buscarse la vida en cualquier lugar.
la campaña se extiende. Jaén ya recoge aceituna. Las 326 almazaras que confirmaron a la Consejería de Agricultura que abrirían sus instalaciones ya molturan el fruto que llevan los agricultores en remolques, que se muestran cargados con “colmo”. Una aceituna pesa 4 gramos. Su rendimiento será del 22,5%. De ahí que, cada una, contiene un gramo de aceite. Por ello, los jornaleros se afanan en coger los millones que están colgados de los olivos de Jaén, que tienen que hacer el “milagro” de conseguir 505 millones de kilos de zumo, que es la previsión oficial de campaña. Se hará con más de ocho millones de jornales.
Por el momento, la recogida ha tenido un comienzo muy dubitativo. Hubo tajos que comenzaron a finales de noviembre, pero la lluvia los paró en los primeros días de diciembre. Ahora, vuelven a la carga. Hubo otros que ni siquiera pudieron comenzar en la jornada en la que estaba previsto el arranque oficial. Ahora lo hacen. El rendimiento del fruto en las primeras jornadas de recolección se sitúa en un 19%, como media estimada. Sin embargo, subirá conforme avancen los días hasta llegar a más del 22% de zumo por fruto.
El segundo aforo ratifica 505.000 toneladas de aceite en Jaén

El consejero de Agricultura, Martín Soler, ratifica que el segundo estudio de campaña avala lo que ya dijo el primero, que se presentó en Jaén el pasado 6 de octubre en Jaén. El último estudio, que califica de “más realista y acertado porque se hace más cerca de la recolección”, indica que el rendimiento medio será del 22,59%. Lo hace en una entrevista que se podrá leer en Diario JAEN el próximo 12 de diciembre, en el suplemento Jaén Agrario. Asimismo, Martín Soler manifiesta que vive con preocupación la llegada de trabajadores inmigrantes a la campaña, ya que la mayoría no ha encontrado trabajo debido a que hay más mano de obra de temporeros andaluces.
“Cogemos unos 20.000 kilos de aceituna cada jornada”

“Es duro, pero me gusta. He dejado la tienda para venir”

“Estos olivos los puse yo y, por desgracia, los arrancaré”

“El suelo de un día equivale al de doce en Marruecos”
