Iznatoraf se arriesga a devolver una ayuda “por no hacer una obra” en la escombrera
El Ayuntamiento de Iznatoraf enterró, el año pasado, en la escombrera municipal los fitosanitarios de dos años. Era una “medida preventiva”, pero, hoy por hoy, los envases no sólo siguen ahí, el lugar está precintado y el PSOE teme que el municipio tenga que devolver 25.000 euros de una ayuda de Ciudad 21 por “no haber ejecutado una obra”.
“La prorrogaron una vez y, al final, tendrán que devolver la subvención porque ya ha pasado el tiempo en el que deberían haber ejecutado el proyecto”. El portavoz del PSOE torafeño, José López Villacañas, lleva un año, exactamente, denunciando la “lamentable” situación en la que se encuentra la escombrera municipal. Hace once meses, destapó la liebre cuando el Ayuntamiento enterró en este lugar los envases fitosanitarios de dos años. Luego, cuando Medio Ambiente ordenó el precintado de la zona, criticó que el equipo de Gobierno “permitía” que los escombros se tiraran “en las laderas del municipio”, una acusación que mantiene a fecha de hoy; y, ahora, el socialista teme que el Ayuntamiento se vea obligado a devolver la ayuda que recibió dentro del Programa de Sostenibilidad Ambiental Urbana “Ciudad 21” de la Junta de Andalucía “por no haber ejecutado” la obra prevista en el espacio de la escombrera. La subvención aprobada ascendía a 25.000 euros. “Estaba destinada a dotar el lugar de contenedores y a rodear el perímetro de la escombrera. Tenían que techar el espacio de los contenedores, pero no lo han hecho”, asegura López Villacañas, que añade: “Ni siquiera se ha hecho una campaña de sensibilización medioambiental”, como, en principio, cabría esperar en un municipio adherido a Ciudad 21.
“Mientras tanto —continúa el socialista—, los escombros, pero también plásticos, muebles y todo los desechos de las obras que se hacen en el pueblo, se echan en las laderas, con el inconveniente —destaca— de que eso va a parar a un pequeño arroyo”.
El alcalde, Pedro González Magaña (PP), rechaza, sin embargo, estas críticas. No oculta que los escombros de las obras se han convertido en un “problema”, porque “la gente tiene que desplazarse y llevarlos hasta Villanueva del Arzobispo”, pero, sobre “los demás residuos”, afirma que “los vecinos los clasifican”. Según González Magaña, para resolver la situación de los escombros, “hace poco, se envió un escrito a la Delegación de Medio Ambiente solicitándole una autorización temporal para poder tirarlos”. Pero aún no han recibido la respuesta de la Junta.
En cuanto a la preocupación que manifiesta la oposición de la posible devolución de la ayuda de Ciudad 21, el munícipe torafeño se muestra incrédulo y asegura que la obra se acometió “antes del 29 de diciembre”. Explica: “Se hizo una caseta de obra y lo que queda es instalar los dos contenedores, uno de ellos para los electrodomésticos viejos. Eso es todo y no los hemos puesto aún porque no podemos pasar por el precintado de la escombrera”. Comenta que, en su momento, personal técnico inspeccionó la obra y asevera: “No nos dijeron que hubiera alguna deficiencia que tuviéramos que subsanar, así que no sería lógico que nos enviaran un expediente de reintegro sin comunicarnos antes las anomalías”.
Nuria López Priego / Jaén