¡Qué cosas tiene Cristina!

Se lo he escuchado con admiración a un maestro del periodismo, a Carlos Pérez: “Los textos o las fotos que no sirvan, que no emocionen, que no interesen, que no sorprendan, jamás deben ser publicados”. Una máxima que ruboriza a cualquiera en este mundo porque, mayormente, ustedes dirán, como yo, que toda la Prensa se reduce a testimonios oficiales y a comunicados estereotipados.

    04 oct 2009 / 08:11 H.

    Bueno, todo no, pero a veces es mejor transportarse al exceso para subrayar el defecto que nadar con medias tintas sobre lo buenos que somos, sólo con el intento de hacerlo bien y casi nunca conquistarlo. Es por ello que cuando un texto, un titular o una foto cumple con esas premisas atraviesa fronteras gracias a internet, es motivo de voraz tertulia ciudadana y marca época porque se adelanta en el tiempo y pone imagen a un fin de ciclo.
    Esta foto que acompaña a la Crónica de la Semana es de José Poyatos, fotógrafo de la casa de antiguo, que como bien diría el propio Carlos Pérez hizo lo que tiene que hacer “llegar media hora antes, irse media hora después”. Allí estaba, en el parque, junto a las obras del tranvía, de reportero gráfico, cuando la agenda oficial lo que marcaba era un pleno municipal con ausencia del grupo popular. Iban a encadenarse a los árboles según la convocatoria; nada tenía que ver, aparentemente, que hubiese una votación para cambiar el nombre de las calles franquistas y no quisiesen estar. Ni estuvieron en el pleno para votar, ni se encadenaron; fue más llevadero, una visita turística por las obras del tranvía en la Plaza de Las Batallas con una anécdota y un susto final. La sorpresa tiene a Cristina Nestares como protagonista, con un arrebato convertido en noticia del día (magnífico también el titular del compañero Rafael Abolafia sobre el abrazo a la fe ecologista). Y el susto final trasciende los propios hechos y bebe de la impunidad en la que creen vivir los políticos en general. Nunca se creyeron que podían echarlos de allí y sólo otra fe, la de la divina paciencia policial, impidió que todos durmieran en el calabozo por orden judicial.

    En voz alta
    Lagartos que llenen Jaén
    Se lo he escuchado a menudo a la concejal de Turismo, María del Mar Shaw: Jaén se va a llenar de lagartos. Magnífica idea que debe hacerse pronto, para salir del letargo promocional de una capital de provincia que perdió incluso la oportunidad de que su Catedral se sumara a la declaración de Patrimonio de la Humanidad junto con Úbeda y Baeza. Con los lagartos, necesariamente pintados de colorines por artistas y creadores de la tierra, creceremos en vistosidad y también en autoestima. El Lagarto “Lamalena” tiene que dar aún mucho de sí para Jaén.
    Quiere el Ayuntamiento que la ciudad esté “infectada” de lagartos pintados en todos los barrios

    En voz baja
    “Natural de Jaén”
    Acaba de registrarlo para que nadie se apropie de la idea y pronto será una realidad visual. La Universidad quiere aplaudir en público a la gente que hace cosas buenas por los demás, sea el campo que sea, y creará varios premios al año, cuyo nombre es compromiso fehaciente: “Natural de Jaén”. Lo tiene claro el equipo rector y diversificará con ejemplos de aplauso, además de a los honoris causa, a aquellos ciudadanos que hacen y tejen por sus raíces. Todo es bienvenido cuando es bueno, más aún si permite desterrar el victimismo ancestral de estos pagos.
    La Universidad de Jaén se inventa media docena de premios para dar aplauso público a la buena gente

    Muy personal
    Javier Sádaba, catedrático de Ética: “La vida buena, la felicidad, hay que currársela, no viene dada como un don del cielo”.
       Para conquistar la felicidad hay que “cultivar la voluntad, explorar los propios talentos, el humor, saber querer, estar despiertos y tener amigos de verdad...” Fácil decirlo, ¿verdad?
    Ángeles Férriz, alcaldesa de La Carolina:  “Pepe me ha traicionado, tenía esto planeado desde que llegué a la Alcaldía”.
       Bajonazo y puyazo; complicado de digerir.
    José Rodríguez, concejal de ICA: “Buscamos el bien, venga de donde venga”.
       ¡Con lo que le han dicho los populares!

    Adivina...

     ¿Qué antiguo policía municipal no acudió a recoger su placa de honor para no tener que saludar a la autoridad actual y de paso no expiar sus culpas?
    ...Adivinanza
     ¿Qué alcaldesa exponía a su hijo como alguacilillo a dar las orejas de los toros a los toreros olvidándose de la Ley del Menor?