Iniciativa.- Juan González mete 20.000 libros en el bolsillo con su Papyre

Enrique Alonso /Jaén
El Jurado de los Jiennenses del Año concedió a Juan González de la Cámara el premio Jaén Nuevo Milenio a la Iniciativa. Valoró la puesta en marcha del Papyre, que es el primer libro electrónico español capaz de almacenar 20.000 obras literarias en un dispositivo que se sostiene con una sola mano.

    28 ene 2011 / 17:42 H.


    No hay duda de que los sabios de la Biblioteca de Alejandría —que llegó a tener 500.000 papiros— se habrían sorprendido al saber que un jiennense de Torrequebradilla (con 324 habitantes) ha creado un dispositivo capaz de guardar y mostrar en condiciones óptimas para la lectura más de 20.000 obras literarias. El Papyre está patentado por Juan González de la Cámara y lo explota la empresa Grammata —“alfabeto” en griego—, que emplea a 36 profesionales cualificados.
    Es un “e-reader” o libro electrónico que se carga con obras que se pueden adquirir ya en algunas librerías o, incluso, en la propia página de internet de Grammata, que vela por la propiedad intelectual. Oferta 22.800 obras diferentes. Sin embargo, la gran diferencia del Papyre respecto a otros dispositivos similares, o incluso, con una pantalla de ordenador —en la que también se podría leer—, es que hay que iluminarlo, al igual que un libro. Dicho de otro modo, el Papyre se basa en la innovación de la “tinta electrónica”, por lo que la pantalla no emite luz. Por ello, tampoco molesta a los ojos y hace que la vista no se canse. Además, su batería es, prácticamente, eterna, ya que solo hace el gasto cuando hay que pasar una página. Cuando se acaba, se enchufa y se carga sin problema alguno.
    Juan González de la Cámara es físico nuclear. Sin embargo, el mismo se define como físico de formación, informático por experiencia —también por pasión— y empresario por obligación. Explica que trabajó desde 1999 para crear algo que fuera “tan útil como el papel”. Tras años de estudio, de diseño, programación e inversión, sacó al mercado el Papyre. En 2006, descubrió la “tinta electrónica”, que no emite luz y, consecuentemente, obra como el papel, ya que no cansa la vista. Por ello, en noviembre de ese mismo año lanzó el producto. Además, presume de que lo hizo un mes antes de que Amazon sacara su “Kindle”, que es uno de sus feroces competidores. De hecho, Grammata compite con colosos, como el mencionado con anterioridad, o también con marcas como Sony o Apple.
    Juan González de la Cámara vendió su primer Papyre a un amigo en noviembre de 2007. Fue a Dionisio Martín. Sin embargo, al año siguiente comenzó su verdadera expansión. En 2008 comercializó 4.500 Papyre. En 2009, llegó a 32.500 y el pasado año ascendió a 70.000. Ahora trabaja con la previsión de poner en el mercado 100.000. De hecho, asegura que la mitad de los “e-reader” o libros electrónicos que se han vendido en España llevan su marca. Además, ha abierto su negocio a Argentina y México. Como anécdota cabe señalar que, en principio, pensó llamarlo “Pizarrín”. Sin embargo, su idea se vio frustrada. “Me lo prohibió mi asesor de marketing”, dice Juan González de la Cámara en tono irónico. Ahora trabaja en un proyecto para avanzar más en este producto totalmente innovador. Considera que la mochila que portan los escolares —de unos 12 kilos, según un estudio— es un atraso. Por ello, tiene en la “manga” un Papyre escolar, en el que se podría estudiar y, además, tomar apuntes y hacer exámenes.

    Juan González de la Cámara.- Inventor del Papyre y propietario de la empresa Grammata
    “El Papyre compite sin complejos”
    —Usted era funcionario del Registro Mercantil y, de repente, lo abandonó y se pasó a empresario de nuevas tecnologías. ¿No es un poco de locos?
    —Bueno, tenía otras inquietudes. Es de casi estar loco, pero con la informática ganaba más. Además, tenía muchas ideas que quería llevar a la práctica.
    —¿Cómo un jiennense puede competir desde Granada con Sony o Amazon?
    —Mi primer negocio fue Axesor. Nació y había dos colosos que se dedicaban a lo mismo. Al poco tiempo compré uno de ellos. Luego vendí la empresa y ahora es una de las más importantes. Hay que estar muy al día, en constante renovación y competir sin complejos.
    —¿Cómo se lleva con las editoriales, porque quizá no les guste que usted compita con el formato del libro tradicional?
    —Antes no me recibían. Hace dos años, me oían. Y ahora, parece que empiezan a apostar. Creo en la propiedad intelectual, pero hay que adaptarse a las nuevas tecnologías. Falta aún un poco de recorrido, pero empieza ya a vender los nuevos formatos de libros.
    —¿Grammata también vende libros?
    —Sí. Tenemos más de 2.800 obras a disposición de los que quieran adquirirlas.
    —¿Valen más baratas?
    —Sí. Cerca de un 30% menos.
    —Pedir dinero para comprar pisos o fincas ya cuesta. Pero para sufragar un libro digital, supongo que más. ¿Cómo se han portado las entidades financieras con usted?
    —Ahora, ya se puede decir. En 2009 estuve a punto de morir de éxito. Tenía vendidos un montón de Papyre en las tiendas más destacadas del país. Sin embargo, no me financiaron un millón de euros que necesitaba para traerlos desde China y ponerlos en las tiendas. Para mí fue algo totalmente inconcebible porque el dinero se lo iba a devolver en menos de un mes.
    —¿Fabrica en China?
    —Sí. Aquí hacemos el diseño y la programación. En China, lo que es la maquinita.
    —¿Cómo se portan en las aduanas?
    —Aquí también tuve problemas. Para España, el libro electrónico aún no existe, por lo que me querían cobrar mucho más. Por ello, lo importo desde Alemania y, una vez que está en Europa, lo bajo rumbo a España.
    —¿Cuál fue la primera obra que leyó en Papyre?
    —“La Fundación”, la obra de Isaac Asimov.
    —¿Para qué libro le gustaría que se usara su invento?
    —A mí me encanta la ciencia ficción, pero prefiero que sea “El Quijote”, de Miguel de Cervantes, que es muy nuestro.
    —¿Cómo explica a los más escépticos su invento?
    —Les digo que vendo papel electrónico. Un ‘cacharrito’ con el que se lee todo. Con mi abuela hago el experimento y, realmente, me funciona.

    Antonio Sánchez: “Negocia con los grandes y lidera mercados difíciles”
    Antonio Sánchez es el  gerente de la Cámara de Comercio e Industria de Jaén. Conoce a Juan González de la Cámara desde hace años. “Es un hombre con un amplio currículum y una personalidad muy innovadora. Destaca por su capacidad para emprender. En definitiva, un físico nuclear que pasa el tiempo dándole vueltas a la cabeza para inventar cosas”, indica.
    Antonio Sánchez explica que lo conoce desde que trabajaba en la sociedad de capital riesgo Inverjaén. “Llegó con un proyecto de digitalización de documentos hace diez años. Lo estuvimos estudiando y nos sorprendió la visión que tenía de informática y de futuro”, explica. Además, continúa: “Luego, era de los primeros que hablaba del papel electrónico. Iba por las universidades y las empresas cuando a todos les sonaba a chino. Creo que soy de los primeros que tengo su ‘cacharro’. Me lo enseñó y lo compré”, dice en un tono cariñoso y que denota admiración por el producto. También, Antonio Sánchez recuerda que Juan González de la Cámara ha negociado con las grandes superficies y ha sido capaz de colocar su producto en las estanterías. “Es difícil llegar a los gigantes de la distribución y que se crean que, desde Granada, vas a generar un producto más potente que el de muchas multinacionales. En cambio, él lo consiguió”, señala.
    Asimismo, aclara que ha sido capaz de liderar el mercado en España y competir con compañías tan potentes como Amazon o Sony.

    Sebastián Moya: “Juan González se adelanta a lo que busca el mercado”
    Sebastián Moya es el director de la empresa AMSystem. Define con claridad el éxito de Juan González de la Cámara: “Es un hombre con una amplia visión de futuro, con carácter innovador y capaz de llegar al mercado cuando está maduro. Vive para sus proyectos”. Además, recalca: “Tiene la capacidad de adelantarse tecnológicamente a las demandas del mercado”. Sebastián Moya afirma que cuando nadie hablaba del libro electrónico, Juan González de la Cámara llevaba años en plena investigación para lanzar el producto. Asimismo, le aventura un futuro con muchos éxitos por su forma de entender el negocio. “Ha creado el Papyre, pero trabaja constantemente para que vaya a más. Además, ofrece una red de contenidos y servicios para completarlo”, en alusión a los libros digitalizados que también vende Grammata.
    El director de AMSystem conoce bien a Juan González de la Cámara. Fue socio en una de sus empresas. Ahora colaboran en diversos proyectos. “Hemos colaborado en varios proyectos y espero seguir haciéndolo en el futuro. Es un privilegio compartir iniciativas con Juan”, manifiesta.
    “Tengo la certeza de que el Jurado de los premios Jiennenses del Año no se ha equivocado al elegir en la modalidad de Iniciativa a Juan González de la Cámara. Es un emprendedor y un adelantado en tecnología. Además, un hombre muy vinculado a su tierra”, concluye Sebastián Moya.

    Francisco Roca: “El Papyre está en la Universidad en un plan innovador”
    Francisco Roca es el vicerrector de Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Universidad de Jaén. “Me parece un gran producto que está dentro de un magnífico proyecto”, afirma. Además, explica que la Universidad de Jaén mantiene “hilo directo” con Grammata. De hecho, ya tienen el Papyre en la biblioteca, aunque aún no está a disposición de los alumnos porque tienen en marcha un proceso mucho más ambicioso. “No queremos que el Papyre solo sirva para leer libros. Somos la Universidad y queremos dar un paso más innovador. Por ello, trabajamos con la empresa de Juan González de la Cámara para que los alumnos puedan leer libros y, además, accedan a su propio espacio virtual”, explica Francisco Roca.
    El plan se basa en que puedan acceder a sus apuntes, al temario virtual e, incluso, a los contenidos que les remitan los propios profesores. “La empresa tiene mucho mérito porque tiene un producto cerrado y podría solo intentar comercializarlo. En cambio, nos escucha y pretende adaptarlo al plan que ultimamos, lo que da una idea de su capacidad innovadora y de adaptación”, indica. Además, recuerda que, si sale bien, se podrá exportar a otros espacios docentes.
    Francisco Roca indica que se trata de un producto que, desde su nacimiento, se encuentra en constante evolución, que son sus claves para que tenga éxito en el mercado. Por ello, le augura un magnífico futuro.