Gloria a la Virgen del Carmen

Con media hora de retraso sobre la hora prevista salió a la Plaza de San Juan la Virgen del Carmen, entre los cohetes, el himno de España, los aplausos y el repicar de las campanas. Previamente, un prior de Burkina Faso había oficiado la eucaristía en honor de la Señora.

    17 jul 2011 / 09:53 H.

    La Primitiva, Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestra Señora del Carmen organizó los actos en honor de su titular, que comenzaron con la fiesta principal y la imposición de escapularios, con una homilía a cargo del padre Eugenio Kaboré, prior del convento carmelita de Bobo-Dioulasso (Burkina Faso). La ceremonia fue oficiada en la iglesia parroquial de San Juan y San Pedro a partir de las siete y media de la tarde. A continuación salió la procesión, prevista para las ocho y media, si bien se retrasó cerca de treinta minutos, y discurrió por la Plaza de San Juan y las calles Almendros Aguilar, Madre de Dios, Maestra, Campanas, Plaza de San Francisco, Álamos, Colón, Plaza de la Audiencia, Martínez Molina y San Juan para regresar, de nuevo, a su templo en un desfile que duró unas dos horas y que contó con el acompañamiento musical de la Banda Municipal y la de la Cofradía de la Expiración.
    Durante el recorrido, además, el desfile hizo varias paradas, como la realizada frente a la casa de hermandad de Nuestro Padre Jesús.
    Los cultos continúan hoy con el oficio de las honras fúnebres por los cofrades difuntos,  a las ocho de la tarde, en la misma iglesia, mientras que el miércoles 20 de julio se celebrará la solemnidad de San Elías, profeta, modelo e inspirador de los carmelitas, con una eucaristía que comenzará a las ocho de la tarde en la iglesia de San Juan.
    La Cofradía de Nuestra Señora del Carmen, afiliada a la Orden del Carmen, cuenta en la actualidad con unos trescientos cincuenta miembros  y fue fundada en el convento de la Coronada de los padres carmelitas de Jaén. Su hermano mayor, Moisés Carmelo Campos, subraya que en 2011 se cumplen quinientos años de la presencia carmelita en la ciudad, es decir, cinco siglos desde la construcción del convento, en 1511. Antonio Heras / Jaén