Francia sugiere desconfiar de la calidad en algunas ofertas

Francia sugiere a sus ciudadanos que desconfíen de la calidad de los aceites cuando encuentren grandes ofertas. Así de claro y rotundo. La Dirección General de Competencia, Consumo y Control del Fraude —depende del Ministerio de Economía— ha publicado un informe con prácticas engañosas en la comercialización del aceite de oliva —el 70% de los caldos proceden del extranjero, principalmente de Italia y España—.

06 feb 2015 / 11:05 H.

El estudio se ha realizado en 350 establecimientos comerciales. Refleja que el 8% de los caldos no indica el país de origen en la etiqueta. Francia considera “puntos problemáticos” la calidad, el etiquetado y la tendencia a confundir o tergiversar la información en vez de mostrarla con claridad.
Respecto a la etiqueta, la inspección señala que existen descripciones incompletas o redactadas en idiomas diferentes al francés. Asimismo, señala que existe una tendencia que consiste en insinuar que procede de una zona con denominación de origen protegida o provocar ambigüedades con frases como “distribuido por” seguida de un operador francés, pese a que se trata de un aceite de oliva extranjero. También apunta al uso de expresiones como “sin aditivos artificiales” o algunos no permitidas —generalmente hacen alusión a notas que ha de expresar un panel de cata— o injustificadas y fallos a la hora de expresar la fecha de caducidad, que resulta totalmente obligatoria. Sin embargo, la “prueba del algodón” se hizo en el laboratorio. La Dirección General de Competencia, Consumo y Control del Fraude ha analizado 143 muestras, de las que solo el 30% tuvieron el visto bueno. El 22,4% presentó defectos leves y criterios químicos que eran ligeramente inferiores a los establecidos por los protocolos de la Unión Europea para cada categoría de aceite de oliva. De hecho, el 46% de los caldos no logró cumplir con los criterios básicos. De ahí que se apele a desconfiar de las ofertas.