Francia e Inglaterra empatan en un partido gris y sin apenas ritmo 1-1

 En un partido claramente dominado por los hombres de Laurent Blanc, con casi un 70% de posesión y una veintena de ocasiones de gol, la escuadra inglesa consiguió rascar un punto gracias a un gol de Lescott en la primera parte, en una falta lateral que igualó a los pocos minutos el centrocampista francés Nasri. Francia e Inglaterra, dos de las grandes potencias europeas, llegaban al encuentro en condiciones muy distintas: los “bleus” con una carta de presentación de 21 partidos invictos se enfrentaban a un equipo lleno de dudas y lastrado por bajas importantes como la de Rooney por sanción y la de Lampard por lesión. Con ganas de demostrar que podían mantener su nivel ante un gran rival como Inglaterra, el técnico francés apostó por su once tipo, confiando su arsenal ofensivo a la dupla formada por Ribéry y Karim Benzema secundada por Nasri. Como suele ocurrir en el debut en este tipo de competiciones, ambos equipos empezaron el encuentro muy cautelosos, conscientes de que probablemente se estaban jugando el liderato del grupo D, en el que parten como favoritos, con el permiso de Suecia. Ante una Inglaterra estática y con poca claridad de ideas, Francia fue imponiendo poco a poco su dominio, con Nasri encontrando espacios entre líneas para combinar con Ribéry y Benzema, pero sin apenas crear peligro a la portería defendida por Joe Hart. El dominio del balón fue francés. Sin embargo, justo cuando los “bleus” estrechaban más el cerco sobre la meta de Inglaterra, llegó el gol inglés en, como no podía ser de otra manera, una jugada de estrategia. Pese al varapalo, la selección de Francia no se hundió y siguió buscando con insistencia el premio a su mejor juego hasta que logró el empate por mediación Nasri. La segunda parte fue un calco de la primera.