Fontanar un nacimiento viviente

Luis Gámez/D. Sánchez  / Pozo Alcón
La pedanía de Fontanar retrocedió más de dos mil años el pasado día de Navidad para dar vida a Belén. Por cuarto año, esta comunidad de seiscientos habitantes representa el Nacimiento de Cristo contando con un escenario natural que les brinda su asentamiento en el sur de la Sierra de Cazorla.

    27 dic 2008 / 10:08 H.

    El día de Navidad Fontanar, una pedanía de Pozo Alcón, se convierte en un belén viviente. Con una representación teatral en la que participaron cerca de trescientos actores de la comunidad,  las más de dos mil quinientas personas que asistieron a contemplar el espectáculo disfrutaron de todo un acontecimiento que año tras año consigue atraer a más visitantes. “Parece mentira que un pueblo tan pequeño se conozca más afuera por el Nacimiento Viviente que los propios ciudadanos de los alrededores”, indica el director de la representación, Sebastián Bonill. De esta manera, fueron numerosos los curiosos que se trasladaron el pasado día 25 a este rincón del sur de la Sierra de Cazorla Segura y Las Villas, no sólo de la provincia, sino también de Granada y Málaga.
    El espectáculo comenzó a las seis de la tarde y duró una hora. Durante la actuación, cada uno de los integrantes interpretó a los personajes que protagonizan el pasaje de la Biblia, centrado en el nacimiento del Niño Jesús. Sobre un escenario creado en plena calle, ubicado en la Rambla, los actores dieron vida a José, María, los pastorcillos, y numerosas personas dedicadas a diferentes oficios tradicionales como el herrero, el espartero y los recoveros, entre otros. “Con la incorporación de estos personajes pretendemos recuperar aquellos  oficios que vemos desaparecer”, apuntó Sebastián Bonill.
    Además, de los diálogos, la representación también contó con una banda sonora en la que se interpretaron piezas de música clásica de compositores como Beettoven, Edward Elgar, Edward Grieg o Anton Bruckner. “El espectáculo parecía también una especie de concierto navideño”, dijo el director. Una vez acabada la función, el público pudo recorrer el escenario ambientado para la ocasión. De esta manera, pudieron ser partícipes del montaje ya que los puestos de los artesanos estaban abiertos para los que quisieran degustar o comprar productos típicos de Fontanar. Incluso, los más pequeños tuvieron la ocasión de entregar la carta a los Reyes Magos y de adorar al Niño Jesús. “Hay dos formas de disfrutar de esta actividad: los actores que ensayan desde antes de la campaña de la aceituna y los visitantes que se integran, incluso se disfrazan con ropas que les dejamos desde la organización”, apunta el director Bonill.
    Bajo la gestión de la asociación cultural creada en concreto para el Nacimiento de Fontanar, la pedanía cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Pozo Alcón. “Estamos dejando el listón muy alto, y es que no paramos de dar vueltas a la cabeza durante todo el año”.