Fito y Fitipaldis, el reclamo que pone a rebosar Bluescazorla

El mayor de los logros alcanzados por el Bluescazorla Festival anula la necesidad de mencionar, año tras año, el número de ediciones que acumula. Cuando esto sucede, el festival se identifica por sí solo y reivindica su fuerza, su calado y su aceptación definitiva.

    06 jul 2013 / 08:14 H.

    Bluescazorla es la apuesta por un producto propio, por un estilo musical exportado y adoptado, que no se expone a multitudes, que arrastra millares de incondicionales y aumenta en número de seguidores con cada cartel. El brasileño Flavio Guimaraes lo dijo en un respiro de su concierto: “Es un honor estar en uno de los mejores festivales internacionales de blues”.
    El blues es algo nuestro. Y ahora se comprende el reclamo utilizado por la productora, con la inmersión de grupos rockeros y nacionales para la captación de público. El elegido en esta ocasión fue Fito & Fitipaldis, un producto puro y nacional, lleno de sabor humano. No podemos decir que no cabía un alma en el escenario Cruzcampo, pues solo quedaron libres los laterales esquinados con el escenario, esos rincones que nadie quiere ocupar porque que a una banda como ésta hay que escucharla de frente, bien mezclados con el corazón del éxito que supone el calor del público.
    Fito & Fitipaldis es una banda, de esas pocas y elegidas, que logran apretar y acercar el sentimiento por la buena música. Los bluseros llamados a filas por Flavio Guimaraes, telonero de este festival, compartieron las letras y la calidad musical de Fito. Genuino y esperado, amparado por temas del repertorio socialmente conocido, llenó el espacio dedicado a los grandes músicos del blues. Como lo fueron el nombrado Guimaraes, en primer lugar, y la banda The Mighty Calacas, ejemplos del blues latinoamericano alimentado por la admiración hacia los grandes maestros del norte.
    David Gómez Frías / Cazorla